"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
sábado, 16 de septiembre de 2017
ROBERTO PIVA
Joãozinho Da Goméia(2)
Los mitos describen
las diversas y frecuentemente
dramáticas eclosiones
de los sagrado ene el mundo…
Aspectos del mito
Mircea Eliade
gestos-
síntesis
de sol
& luna
manos
que gobiernan
sueños
de los
muchachos
que aman el mar
basta
de poesía
o
religión que no conduzca al éxtasis
existe
el grado cero
del
dolor
&
alegría
brillo
en la
noche acolchonada
en la
constelación
calcárea
la
Piedra Negra
distribuye
el axé*
mientras
el día
avanza
con el viento
De “Ciclones”
* Movimiento musical bahiano que surgió en la década del 80. En los 90, alcanzó gran difusión en el continente. La palabra proviene de la lengua yoruba, donde significa “energía vital”. (Circulo de Poesía).
MARTHA ASUNCIÓN ALONSO
Tocarte
Tanto
poema por no poder tocar,
tener
manos pequeñas para tu corazón.
No
alcanzo aquel columpio de las fotografías,
universo
simétrico, las dobles
sombras
rubias. Te recuerdo pasando las hojas
de tu
vida. Y una nube de té.
Entonces
nos conocíamos apenas.
Tampoco
eso ha cambiado, ni mi altura:
es
demasiado el aire y yo no alcanzo,
no
alcanzaré jamás a darte agua.
Créeme
si te digo
que no
quise tocarte de otro modo.
Como
quien llena un vaso,
como si
de tus sueños dependieran
los
nenúfares. La piel
nunca
fue lo importante.
De “La soledad criolla”
VANESA PÉREZ-SAUQUILLO
quisiera
ser exacta,
hay días en que quisiera,
ciertos días,
ser exacta
como el reloj de la estación
quisiera, como la prisa, exacta,
del viajero
que no soy yo, quisiera, hay días
exactos, en que quisiera, exacta
como el reloj de la estación,
quisiera no esperarte, ser
inútilmente, quisiera en que quisiera
no estar desesperada, ser, días
ciertos días
mirando ese reloj
que con exactitud quisiera
aunque no sabe
dónde estás, dónde está
inexcusable mi razón
y en qué estación perdida
días
quisiera
ser
de qué pueblo o ciudad que yo no alcanzo,
cumplido ya el trayecto,
tu reloj habrá dado las nueve
y tú cierras un libro
como el que deposita
un bisturí.
hay días en que quisiera,
ciertos días,
ser exacta
como el reloj de la estación
quisiera, como la prisa, exacta,
del viajero
que no soy yo, quisiera, hay días
exactos, en que quisiera, exacta
como el reloj de la estación,
quisiera no esperarte, ser
inútilmente, quisiera en que quisiera
no estar desesperada, ser, días
ciertos días
mirando ese reloj
que con exactitud quisiera
aunque no sabe
dónde estás, dónde está
inexcusable mi razón
y en qué estación perdida
días
quisiera
ser
de qué pueblo o ciudad que yo no alcanzo,
cumplido ya el trayecto,
tu reloj habrá dado las nueve
y tú cierras un libro
como el que deposita
un bisturí.
RAQUEL JADUSZLIWER
Imaginar la ausencia
Así
como al vampiro no le es dado reflejarse en los espejos
tampoco
nos está permitido imaginar la ausencia
esto se
debe a que no le ha sido concedida el acceso a la mirada
ni el
don de los sonidos
ni una
tonalidad propia, aunque más no sea para virar hacia lo transparente
para
poder imaginar la ausencia
pienso
en el río inmóvil, pienso en lo que se oculta bajo la superficie
pienso
¿cuánto será todo lo que no emerge?
¿dónde
estará guardado lo que no se da a ver?
pero
esa no es la ausencia
tan
sólo son preguntas
fugan
hacia adelante, porque quién de nosotros querría en verdad enterarse
de lo
que pertenece a los fondos del agua
para
poder imaginar la ausencia
pienso
en largos caminos
en
distancia
pero
esa no es la ausencia
es tan
sólo tristeza
memoria
camposanto
para
poder imaginar la ausencia
pienso
en mi madre que contaba con cuarenta y dos años el día en que murió
ya no
se corresponde con nada para ver o tocar
entonces
cómo
poder imaginar la ausencia de un desvanecimiento
para
poder imaginar la ausencia
me
quiebro estas muñecas, esta frente
caigo
sobre las piedras
siento
el dolor y lloro.
MANUEL CUAUTLE
La
escucho
y
bailotea
en las
sienes
la
respiro
y posa
sus senos
en mis
vacíos ojos
me
acaricia el cuello
con sus
frágiles piernas
y como
lánguidas
cuerdas
vocales
regalan
un canto
en la
historia del tiempo
la
terquedad de no perderla
cabalga
por mi
infinita cabeza
la
vuelvo a respirar
y
siento la suavidad
de sus
pies
en
mis labios
De: “Emulación de la tierra”
YAEL DOMÍNGUEZ HERNÁNDEZ
Servicios funerarios
Sólo
trato de escribir el crimen más honesto,
recordar
la hora, saber que fue en invierno.
El
viento hacía de tu cabello un pañuelo negro que
recorría
en libertad el cielo.
Fuiste
la pintura anónima del mural en mi cabeza.
Tu
cuero curtido contaminó mis pulmones.
Aprendí
de memoria el cálido llamado,
como la
madre acude al llanto de su hijo.
Tu
olor, tu cansado olor a turquesa,
me
profanó la mente como puñal sin filo.
Dulcísimo
dolor a cucharadas,
vicio
de amor sin cura,
parálisis
letal de mis entrañas.
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