"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
miércoles, 18 de diciembre de 2024
JORGE VALDÉS DÍAZ-VÉLEZ
Buril
Corta,
la noche.
La flama gris del alba:
sílaba esquiva.
Al
aire vuelven
las músicas errantes
encrucijada.
Pasos.
No: voces.
El agua se recuesta
junto a sus nombres.
La
niebla cede
su frágil nervadura,
su sed más lenta.
Queda
en los labios
una gota de sombra
sólida, hendida.
RAÚL GARDUÑO
Oído del mar
Fatigada
la mar del desacierto
en las aguas convulsas de la nave,
lanza el oleaje de su sueño de ave
sobre arenas ajenas al desierto.
Pasa
la sal mientras el ojo abierto
instala salas del fulgor más grave.
Aquí no hay nadie, grita, ya no cabe
morder el corazón de un pan despierto.
El
silencio en la sed horrorizada
exuda las lancetas de un estruendo.
Llega la tarde en fuego a la mirada
y es
bosque de caballos combatiendo
al centro de una perla fulminada
en el grano de sol que se va hundiendo.
CAROLINA ESCOBAR SARTI
Somos
Somos
dos soledades
que se beben
el amor impostergable.
Dos osadías
que se atrevieron a amar.
Dos biografías
escritas en papel y carne.
Llegué a ti desde mi ávido pasado
y llegaste a mí desde tu historia sedienta de
amor.
Celebro que seamos tú y yo
dos ausencias amanecidas
dos austeridades colmadas
dos labios íntimos.
ALDO VICENCIO
Autopistas
abro
el tuétano de un minuto:
ríos petrificados, lo instantáneo,
las manos que ríen, todo esto, m u r m u l l o s
no son los indicios de un huracán los que descansan en mis manos
……son los aros de la luna que medita sobre la posibilidad inacabada
…………………………………………………………una diosa de ruina,
…………………………………………………………un vasallo de madrigueras infinitas
lo
que describo son las iridiscencias de un automóvil herido
el arranque, la navegación marmórea, retórica de ilusiones sobre el parabrisas
……una condena propia, el juego de las ventanillas tristes
……………………………………………………los nombres de los
adioses
……………………………………………………un aliento consumido por la lluvia
………………………………………………………………aquí, la rama lancera
el
trabajo no es territorio para las compulsiones
……l o s í d o l o s d e a s t a s
lo inefable, curvas que cierran la vista
te yergues y no diferencio tu silueta de mi abdomen
……………………estamos silbando entre cedros rotos
……………………tu nido de alfileres está derribado
estoy
mirando franjas velocistas
miro las ondas que dejas: las reviro para hacerlas mías
………………estrías jóvenes, el aire que se asemeja a una lluvia de agujas
en
una ciudad sin calles caigo
nunca
ha sido justo, esa justicia no me encuentra
……………………………………………………(excepto tú)
toda
recurrencia cerca o despoja
……………………mi ropa desnuda navega en el fuego
ahora hay un salto de
sentido el sentido de la luz cayendo
……………………evitamos la dualidad, y sus fantasmas
adoratorios de escalones suaves…………empapelar absolutos, sin
pretensiones de un signo
el
derrape hendido,
acaso, la aliteración de ese cariño, de ese calor que satura mi ansiedad
una marcha redoblada, a c e l e r a r
…………………………sin buscar el futuro, solo, esa distorsión del mundo
cantar
las formas, su plasticidad en las sílabas y partículas
cantar para el aire que empuja y deforma las manos, no-límites
…………empujando tu silueta hacía mí, en el retorno abierto de la ladera…
ABRIL MEDINA
Furiosamente conseguí calzar mi cuerpo
a
la medida de su espíritu famélico
con insistencia tuve un ojo abierto hacia la locura
con insistencia uno abierto hacia el vacío
con insistencia puse un puñado de piezas entre ambos ojos y le obligué
al torpe cuerpo a acomodarlas con los pies
las manos
la vagina
he sometido a mis tinieblas entre la luz
y me he castigado con la pereza
He
deseado nacer
como una histérica, nacer en cualquier parte, nacer, de pronto
Con
insistencia tuve, un oído alerta, para el instinto
y otro alerta, con insistencia, para el control
Entonces delegué al inútil cuerpo la tarea de ensamblar
alguna música con su instrumento y además
podría estar hablando de palabras, solamente…
le dejé que acomodara con los dientes
con los dedos
con las areolas pintas de madre de mis párpados sus notas lobas…
He
otorgado al ingenio los aranceles de la casualidad
y desaté venganza contra mí y me azoté en cada pared, en cada pared que tienen
todas las páginas
Pero antes construí un puente colgante para la suerte
cada tirante estalló y yo estallé y estoy simplemente harta
de hablar
al respecto
LUIS BENITEZ
Lo que decía el poeta
y tu enemigo que no
tendrá piedad. / Guerra te llamaré y tomaré / contigo las libertades de la
guerra. / Y en mis manos tu rostro oscuro y atravesado, / en mi corazón el país
que / ilumina la tormenta.
Ives Bonnefoy
Tempranamente
nos lanzaba la noche
sus grandes ojos de diosa
había en esas calles otra luz
que no conoce el día
y nada ni nadie sabía de la muerte
venías detrás de ti larga y enigmática
presencia donde me reconozco
otros canten la gloria de lo evidente
y harán lo justo
yo viviré siempre
en esta piel estas manos,
y este cuerpo
bañado por otra luz otra presencia.
Otra guerra hay que la del pan
otra embriaguez que la del vino
otra tierra hay en esta tierra:
Eterna es nuestra primavera.