lunes, 20 de enero de 2020


EDGAR LEE MASTERS





La señora de Merrit



Silenciosa ante el jurado,
sin contestar al juez cuando me preguntó
si tenía algo que objetar a la sentencia,
sólo pude negar con la cabeza.
¿Qué podía decirle a la gente
si pensaba que una mujer de treinta y cinco años
tenía la culpa
cuando su amante de diecinueve
asesinó a su esposo?
Y aunque ella le hubiera dicho, insistentemente,
"Vete, Elmer, vete lejos de aquí,
te trastorné la mente con el don de mi cuerpo:
harás algo terrible".
Y tal como lo temía, mató a mi esposo;
con eso no tenía nada que ver, ¡ante Dios!
¡Silenciosa por treinta años en la cárcel!
Y la férrea reja de Joliet
se abrió para los grises y mudos carceleros
que me sacaron en un ataúd.


LUCILA NOGUEIRA





Poema II de “Reflectores”



Hice de cuenta que no percibía el veneno de tantas ofensas
Escapé totalmente muda con un micrófono en la mano
Ahora todos esperan oírme hablar sobre el desastre
Pero ahora me siento libre de cualquier programación
Luche para no contaminarme de tanta banalidad
                                                         Eso es poesía
Y descubrir el triunfo existente en cada humillación
                                                             Eso es poesía?
Ahora todos esperan oírme hablar sobre el desastre
Escape totalmente muda con un micrófono en la mano



GEORG TRAKL


  


Lamento



Sueño y muerte, las águilas oscuras
Zumbaban toda la noche en torno a esta cabeza;
La helada ola de la eternidad
Podría abarcar la dorada imagen del hombre.
Su cuerpo púrpura
Yace hecho añicos entre espantosos arrecifes,
Y una oscura voz se lamenta, se lamenta
Sobre el mar.
Hermana de penas tormentosas,
Mira ese temible barco que se hunde
Bajo las estrellas,
El rostro silencioso de la noche.



PEDRO GANDIA





Aureus puer



No es distinta su luz de la de un dios,
mas le es adverso el curso de la historia
y no será inmortal.
                                         Aunque Virgilio
regresara a cantarlo, ya no hay Cumes
que engalanen con versos sus murallas.
Ni el futuro sabrá leer la dulce
y esbelta desnudez de su dibujo
danzando fugitivo en kylix ática.

Sea razón de sobra a tu existencia
el oro en que te hundes de esta tarde
por recrear su mito en el poema.


De: "Acrópolis"


YANKO GONZÁLEZ





[robert & jules]




La vida, breve y aun así
Nos aburrimos.

Pido unas tijeras que corten
Una ventana que abra
Una viga que sirva

La cuerda que tensa no es una cuerda
Es una tilde sobre la cabeza

Así te enteras que fuiste una grave
Y no una aguda terminada en Ese
Y la gente que sufre
No tiene por qué ser buena.

La vida, breve
Y aun así nos aburrimos.

Dejar los brazos cansados de su gesto
En juego obligado con la boca
Y las rodillas recordando su genuflexión.

Piensa luz y anota sombra:
Qué es una vida si la miras
Qué es un sombrero si no te queda.



PAOLA R. SENSEVE T





6



me puse los lentes porque quería ver un poema

ver si encontraba el aro que perdí en la cama
o si podía contar las arrugas en el rostro de mi abuela
                                                                 
                                                                   quería

mirarme al espejo con la boca abierta
y mapear mis caries
parame sobre la báscula
llegar a distinguir los números a 1.63 de altura 
y por fin sentir el peso

                                                        pero no pude

me puse las prótesis
y en lugar de lupas
tenía unos espejos invertidos

de modo que al transcurrir el día
mamá se miró en mí
contó sus arrugas
y calculó que a mi abuela le faltaba muy poco para morir