miércoles, 8 de octubre de 2014

JUAN LARREA

 

Brisa loca

 

Un esplendor sin velos en el hueco del aire
¿quién no ama a las gaviotas que desprenden tus buenos modales?
quemando impaciencias en el corazón del mar
deja ondear el ritmo de una veleta altanera
por otra parte nada es más digno de ti que
el pudor de un párpado humedecido

(pero tú te equivocas de
tristeza y de lámpara
soñadora
pequeña casa gris
tristeza de la lámpara
de las abnegaciones en el fondo marítimas
por una extraña coincidencia
camisa gris apenas
con toda el alba esencial de una botadura de barco
me deslizo camisa
hacia el infinito
me deslizo
camisa
con placer)

 

RAÚL GÓMEZ JATTIN

 

Intentas sonreír

 

Intentas sonreír
Y un soplo amargo asoma
Quieres decir amor y dices lejos
Ternura y aparecen dientes
Cansancio y saltan los tendones
Alguien dentro del pecho erige
Soledades
Clavos
Engaños
Fosos.

Alguien
Hermano de tu muerte
Te arrebata, te apresa, te desquicia,
Y tú, indefenso,
Estas cartas le escribes.

 

 

MANUEL GUTIÉRREZ NÁJERA

 

En un abanico

 

Pobre verso condenado
a mirar tus labios rojos
y en la lumbre de tus ojos
quererse siempre abrasar.

Colibrí del que se aleja
el mirto que lo provoca
y ve de cerca tu boca
y no la puede besar.


 

MANUEL DEL CABRAL



No le tire …

 

No le tire, policía;
no lo mate, no;
¿no ve
que tiene la misma cara
que tiene usted?

Corre roto,
sin zapatos.
¿No lo ve?

Corre tal vez
con una honradez tan seria
que corre en busca del juez...

Acérquese, policía,
pero guardando el fusil.
Acérquese.
¿No lo ve?

Se parece a usted,
y a mí...

Mírelo bien.

Huye de la tierra y siempre
se va con ella al partir...

Acérquese... No le hiera
ni con el ojo
su dril...

Mire sus pies ...
Mírelo bien ...

Policía, no le tire.
Fíjese
que corre como la sed...

 

 

GERARDO DIEGO

 

Gesto

 

A la brisa, a la abeja, a la hermosa
el rosal puede dedicar la rosa.

Al poeta, al grumete, a la doncella
la noche puede dedicar la estrella.
Si eres tú misma el rosal y las rosas,
la noche de mi verso y sus estrellas,
¿a quién dedicaré este breve cielo,
este arbusto, esta fuente, este desvelo?

 

 

ELSA WIEZELL


 
Inventario

 

Los vivos
con su escarnio en desafío.
Los muertos
con su miedo desterrado
Nosotros masticando
con desprevenido asombro
la sentencia.
Con el humor sarcástico
hacemos inventario
de las horas,
de los sueños
y todo vá
en el crédito posible.