"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
martes, 29 de abril de 2025
VIVIANA PALETTA
No estoy cuajada para esta sed.
Para
un acorde.
Paulatina
de mí
me
espero.
Un
fárrago de olvido y trasluces.
Vi a
través.
Supe
la espuma, el letargo,
la
batahola.
Vine
por millares
y me
quedé en ninguna
blanco
aleteo
/estela
que se desmenuza
/brochazo
que habitó unas pupilas.
De:
“Arquitecturas fugaces”.
DAVID HERNÁNDEZ SEVILLANO
A modo de despedida
Despertarán
tus ojos
más
allá de la lluvia.
Abrirás
el balcón que da a la vida
de
par en par, dejando atrás la noche
y todos
sus espectros.
Habrá
un coro de pájaros
charlando
en las barandas
y
sonará su canto
grave
y afectuoso,
como
de viejo amigo.
Arrimarás
mi corazón al ascua
o el
ascua al corazón de la sardina
que
bucea en mi voz.
Y no
habrá ya ningún infierno a mano,
lo
prometo,
pequeña
marioneta que me habitas.
De:
“El arcón de los títeres”.
CZESŁAW MIŁOSZ
Dedicatoria
Vosotros,
a quienes no pude salvar,
Escuchadme.
Intentad entender estas simples palabras, ya que de otras me avergonzaría.
Os juro que en ellas no hay hechicería.
Os hablo en silencio como una nube, como un árbol.
Aquello
que me fortaleció a mí, para vosotros fue mortal.
Confundisteis el adiós a una época, con el advenimiento de una nueva
-Odio confabulado de belleza lírica.
Fuerza ciega de forma completa.
He
aquí un valle polaco de ríos anémicos. Y un inmenso puente
Perdiéndose en la niebla. He aquí una ciudad vencida,
Y el viento arroja alaridos de gaviotas sobre vuestra tumba
Mientras os hablo.
¿Qué
clase de poesía es aquella que no salva
Naciones o pueblos?
Una conspiración de mentiras oficiales.
Una tonadilla de borrachos cuyas gargantas serán cortadas de inmediato,
Una conferencia para señoritas.
He deseado la buena poesía sin saberlo,
He descubierto, ya tarde, su saludable objetivo.
En ella y sólo en ella, encuentro salvación.
Se
solía esparcir millo o alpiste sobre las tumbas
Para alimentar a los muertos que volvían disfrazados de pájaros.
Aquí os dejo este libro, vosotros quienes alguna vez vivisteis
Para que nunca más volváis.
Versión
de Rafael Díaz Borbón
CARLOS SAHAGÚN
Claridad
del día
Te
digo que ésta ha sido la primera
vez que amé. Si la tierra que ahora pisas
se hundiera con nosotros, si aquel río
que nos vigila detuviera el paso,
sabrías que es verdad, que te he buscado
desde niño en las piedras, en el agua
de aquella fuente de mi plaza. Tú,
tan flor, tan luz de primavera, dime,
dime que no es mentira este milagro,
la multiplicación de mi alegría,
los panes y los peces de tu pecho.
Contéstame. No quiero hablar yo solo,
estar -yo solo- alegre. Te amo. ¡Fuego,
la mañana hace fuego y nos golpea
los corazones! Levantémoslos
arriba, siempre arriba. Alguien nos lleva,
alguna mano pura nos empuja.
Aire en el aire, iremos a aquel monte.
Cristal en el cristal más limpio, un día
nos miraremos hasta emocionarnos.
Y ya lo estamos como nunca. Dame
la mano. Si me dices que eche al río
mis versos, yo los echaré, si quieres
que arranque aquella flor y te la traiga,
te la traeré. Pero anda, ven conmigo.
¿Ves un pinar allá a lo lejos? Vamos.
Ya todo es nuestro: el buen camino, el árbol,
la generosa claridad del día.
MELCHOR LÓPEZ
Catacumbas de San Francisco
Para la calavera de Juan Llampallas
Aquí
yace Manoel Gomes dos Santos.
Aquí
yace Maria Albina de Sá Nasareth.
Aquí
yace Custódio Luiz de Miranda.
Los
enterrados próceres de Oporto
ya
no lucen sus finas galas,
abajo,
en las tumbas coronadas
por
huesos y macabros coros de calaveras.
Los
enterrados próceres de Oporto
ya
no pueden oír, arriba,
en
el templo, el canto de los ángeles
declarando
la gloria de la vida
que
todavía fluye, poderosa,
entre
profusos oros vegetales.
Aquí
yace Thomas Leite Ferreira.
Aquí
yace Maria Emilia Braga.
Aquí
yace.
Aquí.
De:
“Según la luz”.
MARÍA LORENTE
I
He
pensado en ti
y aún lo sigo haciendo
y seguiré haciéndolo
aun cuando sea de noche
y vuelvan a ser
las ocho de la mañana
y pueda volver a verte.
Porque
pensarte
es inventarte,
es crear sobre ti
un país de sombras
que lentamente
se entretejen
hasta llegar
a ser tú.
Te
pensaré
para concebirte
cada vez nueva
diferente.
Y
habrá un día
cuando finalmente
de tanto pensarte
será en mí
en quien piense.
Y desfigurada
ya
por los espejismos
del tiempo
me transformaré
sin saberlo
en algo que pensé
de ti.
De mí.
De:
“Magia es lo que ves”.