sábado, 26 de abril de 2025


 

YEHUDA HA-LEVI

 

 


 

Por ti elevaré cánticos mientras viva,
y por tu mosto que apuran mis labios.
Llamo “hermano mío” al jarro que enviaste
y de su boca gusto el mejor de mis regalos.
Hasta mis propios amigos me creen ebrio;
por eso me preguntan: ¿cuánto tiempo?
Les respondo: ¿cómo tener ante mí bálsamo de Galaad
y no beberlo para curar mis males?
¿Cómo desdeñar un jarro todavía
si mis años no llegan aún a veinticuatro?

  

Versión de Xavier Quintana

 

JAMES JOYCE

 

  

 

El crepúsculo de amatista

 

  

El crepúsculo, de amatista, se torna
Azul más y más intenso,
El farol llena de un tenue fulgor verde
Los árboles de la avenida.

El viejo piano interpreta una melodía
Serena y lenta y jovial;
Ella se encorva sobre las teclas amarillentas,
E inclina así su cabeza.

Tímidos pensamientos, ojos serios y abiertos
Y manos que vagan mientras escuchan…
El crepúsculo Se torna azul aún más oscuro
Con reflejos de amatista.

  

Versión de José Antonio Álvarez Amorós

 

JORGE ENRIQUE ADOUM

 

  

 

El perseguido

 

 

¿Es posible que esto sea toda
la historia, solo un día? ¿Una noticia
de ayer, perdida en la penúltima
página, la cotización caída ?

Te cobran por la fuerza, los arriendos
vencidos de la tierra, te cobran por las cosas
que tu lámpara hizo agonizar a puro nimbo
y por el corazón y sus jóvenes bestias
que pacen suspirando:
la pólvora, tu amante,
se sacude las manos: “asunto concluido”.

Ya eres el que ibas a ser, el mismo polvo
del que algo te aliviaba tu cepillo de ropa.
Cumpliré tus encargos, sigo siendo
el que eras. Ave de paso. Animal profético.

Salud, ángel de paso, irremediablemente intacto.

 

 

EUGENIO MONTALE

 

 

 

La forma del mundo

 

 

Si tiene el mundo la forma del lenguaje
y el lenguaje la forma de la mente,
la mente son sus plenos y vacíos
no es nada o casi y no puede salvarnos.

Así habló Papirio. Ya era noche
y llovía. Pongámonos a salvo,
dijo, y avivó el paso no advirtiendo
que era suyo el lenguaje del delirio.

  

Versión de José Ángel Valente

 

 

JOSÉ MARÍA FONOLLOSA

 

 

 

Broadway

 

 

El amor es un juego apasionante
y el mejor sustituto del amor.
De aquel amor inmenso, el amor único,
que uno halla varias veces por el tiempo.

El recíproco amor es lo más bello.
Lo sabemos los dos. Pero es muy grande
el vacío que se abre entre el amor
que se ha ido y el amor que aún no ha llegado.

¿Por qué llenarlo, pues, con la tristeza
si es posible colmarlo de sonrisas?

Si se ha ocultado el sol pueden los faros
del coche iluminar la carretera.
Mientras llega otro amor buscando el nuestro
juguemos, sólo juego, a enamorarnos.

Juguemos a querernos, sin querernos,
hasta el día en que alguno de los dos
vuelva a sentir amor por cualquier otro.
El amor es hermoso aun como juego.

 

 

 

TERE MEDINA

 

 

 

Ofrenda

 

 

Amor, amor… que sea mi erotismo
el postrer homenaje a tu existencia:
que se cumpla en mi carne el puro rito
de esa carne que hoy vuelve hacia la tierra.

 

De: “Rimas eróticas”