miércoles, 19 de junio de 2019


EDUARDO CHIRINOS





Para que nadie lo lea



Hay agujeros que arden.
Humo
que danza en el aire su alfabeto
y lo borra. Para que nadie lo lea.

Hay heridas que duelen. Aunque
no les hagas caso están allí,
con sus manos terribles y sus ojos
mirándote y mirándote. Hay amores

bajo el polvo del olvido. Polvo
que danza en el aire su alfabeto
y lo borra. Porque hay heridas

que duelen. Aunque no
les hagas caso hay heridas.

Y humo y viento y polvo.


De: “No tengo ruiseñores en el dedo”.


ELIZABETH SOBARZO GAONA





XXIX



Me vestí de huesos
de boca culebra
me troné la piel de niña
pegada casi al sueño
me quebró mi madre
me rompió mi madre
me compró mi madre
un libro con letras bien chiquitas
que me fumo a noches
a veces desmayadas
que me incendio cuando tengo hoguera
que regaló cuando falta el papel adiós
para las certezas


De: “Poemas para arrullar a los ojos hormigueros”



ISMAEL LARES





Orbe



Cristal sin fondo ni forma
adentro la imagen sin fin
transparencias elásticas brotan de la profundidad
el cristal se acerca
la distancia en movimiento como una carretera
punto de fuga en el espacio
cristal impenetrable
esqueleto que sostiene los músculos del viento
es lo negro de la mente o la pureza del alma

cascada de tiempo
cuenca en el olvido
agua que incansablemente parpadea
tiempo sin historia en el olvido
naufragio de la noche
páramo de nubes
piedras volcánicas
labradas con otras piedras
quizás es que el horizonte
eructó tanto viento
y en el gran regüeldo
se quedó atrapado el tiempo.


LUIS ALFREDO GASTÉLUM





Canonizada



MORENA sensual oleaginosa,
en sus dread locks cruje la anécdota
piojos sin rumbo y veteranías,
su oreja no es buzón de sugerencias.
Cadáver de su paso, la catedral
no le admite las sandalias,
en su brújula de orín
rumia el calor de su aridez
como María Egipciaca abre los brazos al candor

canonizada,
sella su desierto,
marca territorio,
reduce a polvo libertades:
partos ambulantes donde nace su verdad.


JESÚS DAVID CURBELO





Inmortalidad



Escribo sobre el agua.
Oigo fuera del aire.
Leo dentro del fuego.
Canto bajo la tierra.

Soy la misma pregunta
y la respuesta simple.

ABRAHAM PAZ





Lo que se alcanza



No más signos de exclamación.
No más gritos rotos.
No más locura, no más enajenación.
Que los tulipanes se marchiten
en corredores oscuros.
Que las ramas cuenten
en las sombras los segundos
para la caída del hacha.
No es por falta de imaginación,
exceso de insanidad o desgana.
Es por la luz del día
que me desarma,
el reflejo de años perdidos
¡Oh! Tu cara.