miércoles, 5 de junio de 2013

RENATO SALES HEREDIA





La luna: despacio…



La luna: despacio.
No partir, no dar nombres a las naves.
Cristales que son del viento
y sombra norte, vaso de agua
en los bares de la mañana.
Ella espera, me mira.
Espera que crucen sus alas por mi sueño.


De: Para que partan los pájaros
Traducción de Felipe Sentelhas



ALFONSO FREIRE




  
Identificación



Un extranjero
Fue encontrado muerto
Colgado de un violento signo
De interrogación

En su bolsillo izquierdo
Como única identificación
Un diccionario bilingüe.

De su boca
Cayeron letras
Que al juntarlas
La policía
No pudo leer.

NELSON OSORIO MARÍN






Despedida


Sabías que la lluvia
era mensajera
de cosas cenicientas.

Cuando tu silencio
gritaba
que sólo querías
vivir en mi recuerdo,
tus caricias huidizas
sintieron que el aire,
como yo,
estaba derrotado.
Y que mi voz
se alargaría hasta alcanzarte
porque en mis gaviotas
jamás haría verano.

OCTAVIO PAZ





A través



Una gota de noche
sobre la punta de tus senos:
enigmas del clavel.


JULIO ALFONSO CÁCERES






Hallazgo



Tú viniste hasta mí tenue y pausada
con una lentitud de nube ilusa
dejando aquella claridad difusa
que en el cielo precede a la alborada.

Llegaste al fondo de mi propia nada
como al final de una estación confusa,
y el grito que sus móviles acusa
fue canción al nivel de tu mirada.

Ascua de soledad, montaña ardiente,
mi pasado confunde tu presente
y en mi silencio ahondas tu dulzura.

Llegaste al fin con intangible paso
a descorrer los lutos de mi ocaso
con el río de luz de tu ternura.




CARLOS A. CASTRILLÓN





Advertencia

Nombre es aquello mismo que se nombra.
Fray Luis de León



No gastes mi nombre,
no fuerces los labios.
Recupera el sentido del silencio:
busca un sustituto,
unas sílabas gratas,
una voz que no alcance a mis oídos.
Lanza palabras aledañas.
Llámame con un nombre equivocado.
Regresa a las voces primigenias.
Puedes escarbar
en los pliegues de tu piel
las claves remotas que te lleven
a mi escondido silabario.
No gastes mi nombre:
usa tus señales más simples.
Llámame respirando las palabras.