sábado, 4 de junio de 2016


MIGUEL GONZÁLEZ GERTH




La soledad



La soledad es algo
que a veces asombra

Se percibe una música
por las estelas del aire
en un teatro, en una tienda, en una calle
una mirada, una sonrisa
una casi palabra
se antojan a la imaginación
en cualquier parte

La soledad es algo
que a veces asombra


DIONICIO MORALES



  
Coyote



La noche, ese largo sepulcro habitado
de negros agujeros, esconde su engañosa
desnudez y prolonga, feroz, lastimero,
su aullido desolado. Cuando truena el
cielo, en plena huida, su figura
famélica se borra de la sombra: amanece.


De: Dádivas


FRANCISCO CERVANTES



  
Último canto 



El filo doblegado,
La daga hendida,
La amargura del pasado
Y el presente sin medida.

Discípulos no queden,
Bórrense a mi paso...
Oiremos cómo ceden
Los cantos y este vaso

En que talladas fueran
Las figuras y los cantos...
Ay de los que se vieran
Desembozados tanto...

Así se borra esta mención
Hecha en nombre del postrero
De los nuestros con el don
Y ha de ser, ay, el primero.


De: La materia del tributo (1972)



RAÚL RENAN



  
2001



La ciudad se va             se fue
llevándose mis días                 sueño
cual puse en ellos             vida
que te vaya bien       amor
en cruel infortunio             adiós

Yo era igual que hoy        era
pues no es lo mismo   ser
que fui / tampoco como soy
seré en el deterioro que viene

Preparemos del alma las preguntas
y hagamos las valijas
en tempranas dádivas
colmadas en las manos
pues ya vacías la mejor
levantará los dedos: índice
y cordial santificados, y anular
y meñique al pulgar unidos
para cruzar la bendición

No toquen la campana
pues nadie volverá
si vio ya no verá
ciudad que fue temprana
ciudad enferma y sana.
                                          ( )

De: Parentescos (2003)



FÁTIMA VELÉZ




Promesa del día muerto



El día congela mis párpados ante la espera
pero la mañana no nos besa las manos
ni traza con firmeza sus líneas
y una luz no se instala en nosotros
con voz propia mostrándonos el camino,
y un grito no traspasa el instante del abandono
de todo lo que habita y nació muerto entre nosotros

Pues donde había corazón
sólo una piel que se resiste a tomar forma,
y la complicidad del silencio
extendió sus dominios
con raíces oscuras,
y nosotros
contemplando la lluvia
cuando ciegamente creíamos en el cielo azul de esta mañana.
  


Poemas del libro inédito Orillas



ALÍ CALDERÓN




Ahora que la noche es una flor carnívora de sombra
y que todo destello en la negrura
invoca antiguas llagas que humillaron la carne
ahora que silencio y día son
la ceniza que me habita estarás
collar de flores y rasguño
atemperada
ignota en otras manos
Deslazado por el viento y esparcido
un escándalo descenderá por tu cabello
Se agitarán tus pendientes al terso ritmo de tu risa
y ahora será un punto en el tiempo
plegado para siempre entre nosotros
Ahora tus tacones de alta aguja inundarán la casa con su eco
ensayarás el gloss de escarlata tono el escote sport
las fragancias de discreto dulce
La distancia será el ahora que se extienda hasta más allá
de lo tocado por la vista
y ahora
mientras me consumo en el aire enrarecido
y desmaquillas en lento espiral tu rostro
arde tu desnudez bajo mis párpados

Ahora que tu nombre está rodeado de polvo y de mutismo
que no mudarán en carne mis palabras nominándote
que presagio serás inacabado
y no habrás de aparecer de pronto si te pienso
ahora justo ahora
ahora
me quiebro