sábado, 31 de mayo de 2014

HELENA RAMOS




31

 

Cuando marchamos
con pancartas y mantas,
grita el magenta.

 

De: Polychromos (haikus)

 

 

 

RUBÉN DARÍO




Una votiva
 

A Lamberti.



Sobre el caro despojo esta urna cincelo
Un amable frescor de inmortal siempreviva
Que decore la greca de la urna votiva
En la copa que guarda rocío del cielo;

Una alondra fugaz sorprendida en su vuelo
Cuando fuese a cantar en la rama de oliva,
Una estatua de Diana en la selva nativa
Que la musa Armonía envolviera en su velo.

Tal si fuese escultor con amor cincelara
En el mármol divino que brinda Carrara,
Coronando la obra una lira, una cruz;

Y sería mi sueño, al nacer de la aurora,
Contemplar en la faz de una niña que llora,
Una lágrima llena de amor y de luz.

 

GIOCONDA BELLI

 


 

Uno no escoge el país donde nace;
pero ama el país donde ha nacido.

Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
pero debe dejar huella de su tiempo.

Nadie puede evadir su responsabilidad.

Nadie puede taparse los ojos, los oidos,
enmudecer y cortarse las manos.

Todos tenemos un deber de amor que cumplir,.
una historia que nacer
una meta que alcanzar.

No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo
en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros

ANA ILCE GÓMEZ


 

Desátame

 

Poesía,
sujétame las riendas
bébeme de una sola vez
atrápame porque me puedo ir
y no tendré para contarte más nada
Abrázame como si fuera la primera
o la última vez
y prueba conmigo todos los venenos
del cielo y de la tierra
Estréchame contra la pared y dime
si has visto brillo más infinito
que el de mis ojos.
Regrésame de nuevo
Súbeme al paraíso
Desnúdame en tu infierno
Átame
Desátame.



De: Poemas de lo humano cotidiano


 

 

FRANCISCO DE ASÍS FERNÁNDEZ


  

¿Quién se acordará de mis orquídeas salvajes en el tumulto de la vida?
 

 

Siempre pensé que tenía más tiempo

pero siento que estoy al final de la vida.

Alguna vez soñé que cuando fuera mayor

sería rudo, impúdico y tierno con las mujeres,

y que borracho de poesía, de hijos y de viajes

me codearía con la dicha.

Es que la juventud tiene ideas espirituales

que son las energías del Universo.

¿Pero alguna vez fuimos tan jóvenes?

Brutal y breve es la vida del hombre

que desde la niñez teme a lo desconocido,

que tiene un rostro singular entre la multitud,

que busca en el desorden la esperanza,

que aspira lo eterno del Cielo

y no se quiere morir,

aunque no valga la pena vivir

si uno no se siente vivo.

 

Granada, 11 de Julio de 2001.

 

ISOLDA HURTADO


 

Silencio

 

                                   ¿Lamenta el gallo su sombra?
                                   ¿Llora feroz soledad?
                                   ¿Acomoda su instinto aferrado
                                   al calor cercano
                                   engendro de la noche
                                   en cada canto?


                                                           De: Silencio de alas

 

 

viernes, 30 de mayo de 2014

HELENA RAMOS


 

35

 

Me fui. Las lilas
libraban las cascadas
violeta claro.

 
De: Polychromos (haikus)

 

 

GIOCONDA BELLI

 


 

Noche cerrada
ciega en el tiempo
verde como luna
apenas clara entre las luciérnagas.

Sigo la huella de mis pasos,
el doloroso retorno a la sonrisa,
me invento en la cumbre adivinada
entre árboles retorcidos.


Sé que algún día
se alzarán de nuevo
las yemas recién nacidas
de mi rojo corazón,
entonces, quizás,
oirás mi voz enceguecedora
como el canto de las sirenas;
te darás cuenta
de la soledad;
juntarás mi arcilla,
el lodo que te ofrecí,
entonces tal vez sabrás
cómo pesa el amor
endurecido.

Dios dijo
Dios dijo:
Ama a tu prójimo como a ti mismo.
En mi país
el que ama a su prójimo
se juega la vida.

 

 

ANA ILCE GÓMEZ



 

En sorgono

  

El pequeño Sorgono saliendo de entre la maleza
de los Gennargentu
es triste como el cementerio de Masaya.
Su Ristorante Risveglio con su gran N al revés
en medio de Sorgono ahumado y frío deja caer su sombra.
(¡Ha muerto el Albergo D’Italia!)
Sólo el pequeño pueblo se levanta
frente a los tupidos Gennargentu
con sus manadas de cabras alertas,
con sus ovejas merinas estrenando sus hermosos cencerros,
con su atajo
con su rastrojo
sus esteras de junco
su tristeza de sábado por la tarde
su pila de alcornoques tirados en la sombra
su Ristorante,
además del posadero con la pechera sucia
y de la muchacha siciliana envuelta en su chal
que lleva la ropa
que trae la copa
que deposita la sopa. ¡Eterna sopa de coles del flamante
Risveglio!
Los alrededores de Sorgono son semejantes a un pueblo
del Westcountry inglés o del campo de Hardy.
En Sorgono (terminal y ganglio de carreteras interiores)
las vacas se tienden en el camino que va a Oristano
unos hombres de aire torpe
fuman sus amados cigarros de Macedonia
una mísera vela llora luz
un pastor se mueve como en sueños.
Desde Sorgono es mejor ir a Nuoro que a Abbasanta.
 

 
De: Las ceremonias del silencio

ISOLDA HURTADO


 

Florece el naranjo

 

Es hora de prolongar el ritmo donde reposas silencio

crear vértigos
                      tal vez el horror
afilar la ironía
                                            morirme de risa de mí misma
acariciar los bordes del mutismo a pura palabra.

                    Al sol lo oculta su luz cada amanecer
en el tiempo mi espacio se agranda o disminuye
                                           y mi amor enloquece.

Las palmeras se agitan altas tras su fondo verde
las hormigas en fila disponen bajitas
faenas largas en corta vida     
mas ni alta ni larga es mi espera.

Al labrar la tierra perfilan un sabor agridulce ciertos frutos. Sí.
Así las horas pálidas de espanto me enternecen
hasta explayar mis ansias sobre las avenidas
donde posa la tristeza.

Allí donde todo es mío y nada tengo
florece el naranjo
cuando el polvo barre la tarde.
 

De: Florece el naranjo



 

 

FRANCISCO DE ASÍS FERNÁNDEZ


 

Con la traición de los sueños

  

En toda mi vida solo conocí la humillación del amor.

Y de mi solo quedan paredes derruidas azotadas por el viento,

por el sol y por la traición de los sueños.

Pero siempre hay jugos terrenales en el cuerpo,

un Dinosaurio que vuela con la agitación de sus cuatro alas,

y mujeres que se pintan con lilas y morados los estambres de sus ojos.

¿Pero cómo era cuando estaba muchacho?

¿Cómo era antes de ser un ángel derribado?

Siempre me vi como a alguien más y no como a mi mismo,

atado a la oscuridad de un mundo de deidades familiares.

Hay un yo que conocí en el lago abierto de Granada

sumergido bajo el agua entre helechos y bromelias,

mangles rojos y blancos, cuentas y lentejuelas,

caoba, cedro y ceibas de un bosque húmedo.

Dentro de mi está lo que tengo derecho a desear.

Desde esa gruesa masa rocosa de mi vida

pude esparcir manojos de hierbas y sortilegios,

y amasijos de leñas y piedras ennegrecidas.

De mis fondeaderos salieron y arribaron

barcos cargados con oro, plata y perlas.

Nadie pudo romper el milagro de la poesía:

ni gatilleros, ni tramposos, ni vagabundas.

Y para agitar el agua turbia

me quedo quieto en la piel aterciopelada de los pétalos

que forman el remolino de las rosas.

 

 

ÁLVARO URTECHO

 

Sábado a mediodía


Azorado, ceñido el corazón a sus imágenes,
frente al intenso resplandor del sol
que se endurece entre el tejado de zinc
y los cables del alumbrado público,
piensa en la ciudad en que ahora vive
y se sabe, como en todas, extranjero.
piensa en la lentitud del mundo,
y las cosas rotundas que ha visto.
Símbolos, seres, signos. Todo tan real:
el paso de los años, el rito de los hijos
enterrando a sus padres, tántos
cuerpos amados, sus bocas olvidades,
la dulzura del niño perdido, el fragor,
el oscuro designio, la incandescencia
Reclama un horizonte que no lo petrifique,
una patria florida y generosa que dé amor
a sus hijos, un color, un movimiento
para la imaginación.
Cree que hay un lugar
donde él iría, un oculto lugar en un bosque,
Se siente allí, se imagina una senda esencial:
una cierta vereda con muy pocas figuras
en la bruma lechosa, un breve cementerio,
una fronda cercana de ondulados rumores
y ladridos y voces y campanas fluyendo
de otros tiempos como sangre...
Se sabe
tenebroso, es cierto y siente
como le crece por dentro la condena.

 

 

 

jueves, 29 de mayo de 2014

HELENA RAMOS


  

10

 

Fue madurando
el día hasta rebasar
el cadmio cromo.

De: Polychromos (haikus)

 

 

ANA ILCE GÓMEZ


 

Estela de la serpiente

 

Una serpiente pasó frente a mis ojos
Su larga madeja recordaba
las hojas ondulantes y lustrosas
de los largos trigales.
Atenta me miró y yo a ella
pero no debí parecerle un apreciable
                                              bocado
Y siguió su camino
zigzagueante entre la hierba
como una oscura flecha por el tiempo
apremiada.

La tarde se moría y la visión
de la serpiente entre las crestas de hierba
permanecía ahí
como una estela que la apurada eternidad
dejó olvidada
en mi pedazo de tierra
y sin mediar ninguna explicación.

 

De: Poemas de lo humano cotidiano

 

 

ISOLDA HURTADO


 

Desolación

 

Manantial oscuro quedó el río aquella mañana de viento
Ida la mirada el eco traía un silencio lejano
A saltos la angustia petrificaba las ramas desiertas
Íngrimas huellas desenterraban del fango fósiles
dejando atrás
nada

Una lágrima bifurca el pómulo agrietado
Es tarde
Una niña resbala otra del ojo hundido
desde antes.

 

Occidente de Nicaragua

Octubre, 1998- Huracán Mitch

 

De: Silencio de alas

FRANCISCO DE ASÍS FERNÁNDEZ



 

El cielo está hecho de mentiras

 
 

El cielo esta hecho de mentiras,

repite la magia de un viejo actor de cine mudo

cuando transforma rumores en poesía.

Llueve arriba cuando aquí estoy desollado por el llanto.

En el vasto mundo lleno de aventuras

hay que obedecer a la mentira

para encontrar a tientas el camino del regreso.

Pero para ir de ida, uno va hablando solo

con amigos que no existen, disparando a todo lo que se mueve,

viendo la verdura mojada por el rocío,

la moral del crimen, hambre y pestilencia.

De la tela de los sueños esta hecha la mentira del cielo.

Es la tela que viste y desviste a la vida:

los harapos en los que quedan los sueños.

Allá arriba están los trapos rotos de mi vida de mendigo

que me han hecho vulnerable y que no logro entender,

esos trapos que en forma de nubes se parecen a mi

cuando van oliendo jabones

buscando el perfume de carnes y encajes,

para hacerme difícil poner en palabras lo que digo con el cuerpo.

Aquí en la tierra esta lo que vivo y en el cielo lo que quiero vivir.

Si uno renuncia a los sueños renuncia al cielo

y renunciar al cielo es renunciar a la mentira.

  

Granada, 29 de Abril del 2003

 

 

GIOCONDA BELLI





 

Por que no me dijiste que estabas construyendo
ese castillo de arena? 

Hubiera sido tan hermoso
poder entrar por su pequeña puerta,
recorrer sus salados corredores,
esperarte en los cuadros de conchas,
hablándote desde el balcón
con la boca llena de espuma blanca y transparente
como mis palabras,
esas palabras livianas que te digo,
que no tienen mas que el peso
del aire entre mis dientes. 

Es tan hermoso contemplar el mar. 

Hubiera sido tan hermoso el mar
desde nuestro castillo de arena,
relamiendo el tiempo
con la ternura
honda y profunda del agua,
divagando sobre las historias que nos contaban
cuando, niños, éramos un solo poro
abierto a la naturaleza. 

Ahora el agua se ha llevado tu castillo de arena
en la marea alta. 

Se ha llevado las torres,
los fosos,
la puertecita por donde hubiéramos pasado
en la marea baja,
cuando la realidad esta lejos
y hay castillos de arena
sobre la playa... 


 

 

LEONEL RUGAMA


 


  

Ahora quiero hablar con ustedes
o mejor dicho
ahora estoy hablando con ustedes.

Con vos
con vos tunco carretonero
con vos estoy hablando.

Con vos carbonero
carbonero encontilado
vos
vos que llevás ese cipote
enganchado
sobre el carretón
y lo llevás sosteniendo la lata
y todo encontilado.

Vos amarraste una vez
hace tiempo
un trapo
un trapo acabado de lavar
todo ajado
ajado y niste
y que lo amarraste en uno de los brazos del carretón
para secarte el sudor
y la tierra
y el tilde
y todo revuelto
y el trapo
está mugroso
y hasta echa un olor agrio
que vos lo sentís de viaje
cuando te secás la cara
o el pescuezo.
A vos te hablo
a vos que te suben el rango de la miseria
cada vez que te sale otra tira guindando del pantalón
vos que sos marca mundial
en el récord de los ayunos
¡qué cuarenta días!
¡y qué cuarenta noches!
A vos que se te asoma
curioso el calzoncillo nacido
por todo lo roto del pantalón
y hay gente que sale a la puerta
y que se pone a reír
hasta que doblás la esquina
chapaleando tufo
y seguís empujando
y con las rodillas peladas
y con el pecho consumido
y desnudo.
Con vos estoy hablando
con vos mismo
sí, sí
a vos te digo.

Con vos también
aseado chofer particular
engrasado taxista
camionero polvoso
busero gordo
soldador borracho
zapatero remendón
judío errante afilador de cuchillos
de hachas
machetes y tijeras
con todos los vende sorbetes y raspados
y con todos los vendedores ambulantes.

Con vos también
cipote vende chicles
y con el otro
el que vende bolis congelados
y el que vende gelatinas
y también con el de la bolsa de confites de coco
y con el de la bolsa de leche burras
y con todos los lustradores vulgares
(aunque digan que más vulgar es mi madre)
y también háblenle a los ciegos
a los ciegos que piden limosna en las paradas
y a los otros ciegos de guitarras o sin guitarras
(y a los proletarios de la música)
y a los tullidos de toda clase
y a los tísicos del estadio
y a los mudos y sordos de nacimiento.

Pásenle la voz a los basucas
y díganles que vengan
llamen a los chivos sifilíticos
y a los rateros
y a los busca pleito en las cantinas
en los estancos y en los putales
tráiganse también
a toda la mancha de vagos
a todos los vagos de todos los barrios
que ahorita están jugando janbol
y si no desmoche
aunque se quede el que tenga mico doble
que se vengan todos los demás
y aunque estén esperando con dos embolones.

Que se vengan todos los que están bateando
y los que están sirviendo
que se deshagan las apuestas
y que vengan
y que bajen las pandillas de todos lados.

 

miércoles, 28 de mayo de 2014

HELENA RAMOS


  

7



Cerca del pavor,
la magnolia revela
corola crema.

 

De: Polychromos (haikus)

 

 

ANA ILCE GÓMEZ




Rostros del enigma

 

El tiempo es ese pequeñísimo espacio
entre vos y yo.
Igual que una hoja de gillette
que tiene dos caras
y ese único borde
donde comienza el universo.

 

De: Poemas de lo humano cotidiano

 

 

 

ISOLDA HURTADO

 

Bailemos

  

Ven

elévame en tus brazos
respira hondo

desciéndeme lentamente

gire mi paso contigo
tiéndeme otra aurora
arquea en tu mano mi espalda

mírate en mis ojos
rócense mi boca en tus labios
mi corazón sobre tu pecho

se pose tu instinto.

Ven

Bailemos.

 

                                                     (De: Brisa y júbilo)

 

 

FRANCISCO DE ASÍS FERNÁNDEZ


  

El poeta y el amor

 

En el abanico de Gloria.

El amor me disminuye.

Es imperfecto y efímero como el Paraíso Terrenal.

El poeta es un ciego sin bastón

que se alivia con el llanto lastimoso

cuando se asoma en su soledad al abismo del amor.

El poeta se oculta tras la dignidad,

se entrena para ignorar el dolor

y sus poemas lo cambian de piel y de sueños terribles.

El amor es una locura temporal

que hace crecer las rosas y le miente a la mentira

pero le tiene aversión a la dicha.

Entre la esperanza y el horror

para el poeta hay cardos marinos y aguaceros radiantes

cuando el cuerpo deja de ser enemigo del espíritu.

El poeta enamorado vive de sueños y muere de realidades.

Encuentra la muerte brutal y melancólica

precipitadamente, con la rudeza de la muerte natural

y el modo antiguo de las flores.

 

 

Granada, 13 de abril, 2003.

 

 

LEONEL RUGAMA

 

El "Che"

 

“Ni un tanque
ni una bomba de hidrógeno
ni todas las bolitas del mundo”
lucha en todas partes
y en todas partes
florecen las higueras
del río bajan montones de guerrilleros
en Higueras del Río dicen que lo mataron
“CHE” comandante
nosotros somos el camino
y vos el caminante.

 

CARLOS PEREZALONSO


 

¿Que como es Nicaragua?

 

¿Que cómo es Nicaragua?
Nicaragua es
como el dibujo de un niño
con cerritos y lagunitas
y con pueblitos
y soldaditos y soldaditos
y soldaditos.



 

martes, 27 de mayo de 2014

HELENA RAMOS




92

  

Sólo en sueños
vi florar los cerezos
carne oscuro.

 
De: Polychromos (haikus)

 

 

 

 

ANA ILCE GÓMEZ


  

La muerte no es una mujer

 
 
La muerte no es una mujer
con el cráneo pelado y una corva guadaña
entre las manos.
La muerte es un hombre que galopa
entre las noches que columpia el insomnio.
Es un varón disfrazado de oscura damisela.
Tiene unas rosas en las manos
y un cordel para colmar el cuello.
Alguien un día dibujó a la muerte
con rostro de doncella. Pero ella es él,
pálido, abyecto,
que en la noche se llega hasta mi sueño
y como un perro fiel
me hace aspirar su aliento de témpano
y misterio
y con fría insistencia se me acerca
                               y me lame los pies.

 

 

VIDALUZ MENESES


 

Última postal a mi padre General Meneses 

 

Debiste haber cumplido años hoy
y ya no estás, para tu bien.
Guardo tus palabras
y tu postrera ansiedad por mi
destino,
porque la historia no te permitió
vislumbrar este momento,
mucho menos comprenderlo.
El juicio ya fue dado.
te cuento que conservo para mí sola
tu amor generoso.
Tu mano en la cuchara
dándole el último desayuno al nieto,
haciendo más ligera
la pesada atmósfera de la despedida.
Cada uno en su lado,
como dos caballeros antiguos y
nobles
abrazándose, antes el duelo final,
fatal.

 

 

FRANCISCO DE ASÍS FERNÁNDEZ




Mi amor a la vida

 

Mi amor por la vida es una rosa gigante

con penas vivas y penas muertas,

con la vanidad de la flor, desnuda y sensual,

y la ingenuidad humana

que tiene vacas olvidadas en el cielo.

Mi amor a la vida

tiene la majestad celestial de una mariposa encantada

que le tiene miedo a la inestabilidad de la vida,

que sabe que el amor es una venganza

sin pasado, sin futuro, y se pierde en sus pensamientos,

que se posa en una roca ígnea de piedra y acero

y camina entre las opacidades del alba

y siente que la ciudad bulle con los vivos y con los muertos.

Mi amor a la vida que ha vivido muchas vidas en esta vida

es un libro que tiene las páginas pegadas unas a otras

por los amores que me arrancaron el cerebro,

que me dejaron expresiones deprimidas y gestos reprimidos.

La fábula y la fama de mi amor a la vida

tienen las aristas y el fulgor de los asteroides

que son escombros cósmicos

que sobraron de la construcción de los planetas.

La flora y la fauna de mi amor a la vida

son más fuertes que el hielo

que permaneció sólido por más de 100 millones de años,

pueden vivir el deshielo y las inundaciones,

pueden sobrevivir invadidas por el misterio del diluvio

con el castigo y el perdón,

y siempre quedan intimidadas cuando desentierran mi alma.

 

Granada, 29 de Enero del 2003