Estela
de la serpiente
Una
serpiente pasó frente a mis ojos
Su larga madeja recordaba
las hojas ondulantes y lustrosas
de los largos trigales.
Atenta me miró y yo a ella
pero no debí parecerle un apreciable
bocado
Y siguió su camino
zigzagueante entre la hierba
como una oscura flecha por el tiempo
apremiada.
Su larga madeja recordaba
las hojas ondulantes y lustrosas
de los largos trigales.
Atenta me miró y yo a ella
pero no debí parecerle un apreciable
bocado
Y siguió su camino
zigzagueante entre la hierba
como una oscura flecha por el tiempo
apremiada.
La
tarde se moría y la visión
de la serpiente entre las crestas de hierba
permanecía ahí
como una estela que la apurada eternidad
dejó olvidada
en mi pedazo de tierra
y sin mediar ninguna explicación.
de la serpiente entre las crestas de hierba
permanecía ahí
como una estela que la apurada eternidad
dejó olvidada
en mi pedazo de tierra
y sin mediar ninguna explicación.
De: Poemas de lo humano
cotidiano
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