Desolación
Manantial
oscuro quedó el río aquella mañana de viento
Ida la mirada el eco traía un silencio lejano
A saltos la angustia petrificaba las ramas desiertas
Íngrimas huellas desenterraban del fango fósiles
dejando atrás
nada
Ida la mirada el eco traía un silencio lejano
A saltos la angustia petrificaba las ramas desiertas
Íngrimas huellas desenterraban del fango fósiles
dejando atrás
nada
Una
lágrima bifurca el pómulo agrietado
Es tarde
Una niña resbala otra del ojo hundido
desde antes.
Es tarde
Una niña resbala otra del ojo hundido
desde antes.
Occidente de Nicaragua
Octubre, 1998- Huracán
Mitch
De: Silencio de alas
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