domingo, 28 de junio de 2020


RUBÉN BAREIRO SAGUIER





Separación



Qué cosa más extraña
estar vivo bajo el árbol oscuro de la distancia.



TUDOR ARGHEZI





Candor



Confiesa ser cristiano ortodoxo.
Se santigua.
Es observante; reza el rosario.
Paga los himnos a la Santa Virgen,
la bendición del agua,
las misas y las oraciones para difuntos.
Llora a los pies del gran icono.
Sabe todas las reglas de memoria:
los días de Cuaresma, los de ayuno,
todos los libros de oración
y el Pentateuco.
Hace los solos en el coro
y canta el Kyrie Eleison.
Podría ser un abad
sin envidia
o un archimandrita
inmaculado;
pero sólo es un soldado más
de Nuestro Señor Jesucristo.

Interpreta las Sagradas Escrituras
en voz baja y temblando,
y es inocente cual una rosa
con hábitos de brocado…

Pero en los archivos de la cárcel
constan en su haber cuatro asaltos a mano armada,
nueve robos como carterista
y un imperdonable pecado:
un asesinato.


AL-KHANSA




  
El tiempo me ha roído, mordido y cortado…



El tiempo me ha roído, mordido  y cortado.
El tiempo me ha dañado, me ha herido,
y ha destruido a mis hombres que han muerto juntos.
Esto ha conseguido inquietarme.
No había un puerto para el cruel
Que al igual que el sol halla refugio para el pueblo.
Vimos caballos galopar
y levantando polvo.
Y a los jinetes, con espadas brillantes, y grandes lanzas grises;
¿Aquel que con sus lanzas destroza cuerpos
se convierte en blanco mortal de las espadas?
Derrotamos a quienes pensaban
que nunca serían derrotados.
Y aquel que piensa que no se verá perjudicado
piensa en lo imposible.
Evitamos acciones deshonrosas y honramos a nuestros huéspedes.
Y guardamos los elogios (de personas).
Llevamos las armas en la guerra
Y la seda, la lana y el algodón durante la paz.


SAMUEL BECKETT





De ese modo a pesar



De ese modo a pesar
por el buen tiempo y por el malo
encerrado en su casa y en la de otros
como si fuera ayer acordarnos del mamut
el dinoterio los primeros besos
los periodos glaciares no traen nada nuevo
el gran calor del año trece de su era
humo sobre Lisboa Kant fríamente colgado
soñar en generaciones de robles y olvidar al
padre
sus ojos si tenía bigote
si era bueno de qué murió
no por esto nos come sin menos apetito
el mal tiempo y el peor
encerrado en su casa y en la de otros


WOLE SOYINKA





Après la guerre



No ocultes las cicatrices
en la rápida destilería de la sangre
he olido
efluvios de narcóticos conocidos
no ocultes las cicatrices

El tubérculo de nuestra carne común
pisoteado hasta lo hondo de la tierra combate
la muerte, recién cinchado arremete contra el sol
mas temiendo que resulte ser una concha hueca
o que los pies de las vidas recién nacidas
se hundan en el vacío de la falsedad
no hinches la piel ajada de la tierra
para glasear las grietas del tambor

No te cubras de costras
ni hagas del dolor el lamento
de un farsante con mala lengua
su rostro una máscara de velos pintada
el aliento reseco por su propia bilis
un corazón de retazos y una sonrisa de calavera
para burlar los rigores del
exorcismo.

Grietas en la pintura. Legad
los solos latidos del duramen
a los seguidores del velatorio
recién nacidos.





MASAOKA SHIKI





Soledad;
Después de los fuegos artificiales,
Una estrella fugaz.