"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
jueves, 22 de abril de 2021
RICARDO LABRA
El
hombre que escucha la voz del pueblo puede escuchar la voz de Dios. Los
absolutismos tienen estos visionarios.
RAFAEL ARÉVALO MARTÍNEZ
De todas esas almas de cristales…
De
todas esas almas de cristales
recogí los dolores inmortales.
Nada más doloroso que yo existe.
Yo soy amante, beodo, loco y triste.
1914
EMILY BRONTË
No es de cobarde mi alma
No
es de cobarde mi alma,
no tiembla en la esfera tormentosa del mundo:
Veo las glorias del cielo brillar
y la fe brilla igual, armándome contra el miedo.
¡Oh
Dios dentro de mi pecho,
todopoderosa y omnipresente deidad!
¡La vida —que en mí descansa—,
Como yo —en la vida eterna— tiene poder en ti!
Vanos
son los mil credos
que mueven los corazones del hombre: indeciblemente vanos;
inútiles como malas hierbas marchitas,
o como la ociosa banalidad en el centro de la eternidad,
para
despertar la duda en uno
sostenido tan rápido por tu infinito;
tan seguramente anclado en
la roca firme de la inmortalidad.
Con
gran amor universal
tu espíritu anima los años eternos,
penetra y medita,
cambia, sostiene, se disuelve, crea y se levanta.
Aunque
la tierra y el hombre desaparezcan,
y soles y universos dejen de existir,
y solo Tú hayas quedado,
cada existencia existiría en Ti.
No
hay espacio para la muerte,
ni átomo que sus fuerzas pueda animar:
Tú, Tú eres el Ser y el Aliento,
y lo que eres nunca podrá ser destruido.
DUQUE DE RIVAS. (Ángel de Saavedra y Ramírez de Baquedano)
La niña descoloría
Pálida
está de amores
mi dulce niña:
¡nunca vuelven las rosas
a sus mejillas!
Nunca
de amapolas
o adelfas ceñida
mostró Citerea
su frente divina.
Téjenle guirnaldas
de jazmín a sus ninfas,
y tiernas violas
Cupido le brinda.
Pálida
está de amores
mi dulce niña:
¡nunca vuelven las rosas
a sus mejillas!
El
sol en su ocaso
presagia desdichas
con rojos celajes
la faz encendida.
El alba en oriente
más plácida brilla;
de cándido nácar
los cielos matiza.
Pálida
está de amores
mi dulce niña:
¡nunca vuelven las rosas
a sus mejillas!
¡Qué
linda se muestra
si a dulces caricias
afable responde
con blanda sonrisa!
Pero muy más bellas
al amor convida
si de amor se duele,
si de amor respira.
Pálida
está de amores
mi dulce niña:
¡nunca vuelven las rosas
a sus mejillas!
Sus
lánguidos ojos
el brillo amortiguan;
retiemblan sus brazos:
su seno palpita;
ni escucha, ni habla,
ni ve, ni respira;
y busca en sus labios
el alma y la vida…
Pálida
está de amores
mi dulce niña:
¡nunca vuelven las rosas
a sus mejillas!
PERCY BYSSHE SHELLEY
Ozymandias
A un
viajero vi, de tierras remotas.
Me dijo: hay dos piernas en el desierto,
De piedra y sin tronco. A su lado cierto
Rostro en la arena yace: la faz rota,
Sus
labios, su frío gesto tirano,
Nos dicen que el escultor ha podido
Salvar la pasión, que ha sobrevivido
Al que pudo tallarlo con su mano.
Algo
ha sido escrito en el pedestal:
«Soy Ozymandias, el gran rey. ¡Mirad
Mi obra, poderosos! ¡Desesperad!:
La
ruina es de un naufragio colosal.
A su lado, infinita y legendaria
Sólo queda la arena solitaria».
OZAM YEHYA
Desde
hace tiempo
no
habito paraísos artificiales
hábito
paralítico de artistas oficiales
engargolados
en oficio carta o A4
orificio
del ensarte
ni
infra ni supra
realista
ni para qué rascarle
a
ras sacarle sácale punta
a su
puta madre junta
junta
cadáveres (en la sala)
Onetti
ni te inquietes
ni
te quites ni te tientes
a
vuelo de pájaro
mejor
ponle paja al aro
pa
jalarlo y jadearlo
pero
no te la pases pajareando…