miércoles, 1 de enero de 2025


 

SAITO MOKICHI

 


 

 


¿Será esa pálida luz azulada

el alba sobre la ciénaga

lo que causa mi pena?

FLORENCIA ABADI

 

 

 


V

 


Viene rasgada ahora

la felicidad

 

resiste.

 

Puedo abrazarte en sueños.

 

 

PO CHU-I

 

 


 

Después de leer a Lao Tse

 



“El que habla no es sabio, sabio es el que calla”

me fue enseñado por el viejo maestro.

Pero si me dices que el viejo maestro era un sabio

me pregunto

¿por qué escribió cinco mil palabras para probarlo?

 

 

 

YERAY BARROSO

 

 

 


 

No he llovido desde la última muerte

 



No he llovido desde

la última muerte.

Me lo está diciendo el corazón

y las intempestivas lunas

sobre los ombligos

de este mes incierto.

Si fui agua no recuerdo

mas charco de hielo

es esta cabeza

cortada de olvidos.

Ya la vista no me alcanza

a ver el suelo,

se llevó mis ojos

la nación de buitres.

Creo que olvidé hasta la hoguera

que sometió mi vuelo

dejando impresa mi sonrisa.

No olvidé que desde entonces veo.

 

De: “El diablo muda de piel”

 

TINA SUÁREZ ROJAS

 

 

Constatación de la tesis de Pessoa

 

 

 

              Porque es Amor mentira de poetas

                                                 GASPAR GIL POLO

 

 

Te equivocas

 

No estuvo escrito en mi alma tu gesto

 

por ti no escribí los versos más tristes una noche

 

no me deslumbraron tus ojos claros, serenos

 

no poblé tu vientre de amor y sementera.

 

 

No tocaste mi corazón deshecho entre tus manos

 

no sentí que me hiriera tu llama de amor viva

 

no justificaste en absoluto mi existencia

 

no fui yo aquel perro de tu señorío.

 

 

No te erigí ángel de amor en una apartada orilla

 

ni glorioso desatino ni celestial locura

 

no subiste mi muerte a flor de labio

 

jamás anhelé en verte buscar la vida.

 

 

No remonté por ti los muros de pleberio

 

no te busqué en la alegría de los pronombres

 

no hiciste diferentes las golondrinas, las madreselvas

 

no se durmió la voz en mi garganta tras tu partida.

 

 

 

Cuando sobre mí caiga la postrera sombra

 

seré un despojo más bajo la tierra,

 

sin llama ni memoria, un pulso fenecido,

 

porque te juro que confundes el metal de mi querencia,

 

que te pierdes en la niebla que ocasiona tu delirio:

 

 

yo no te he amado nunca, mi amor, nunca

 

yo nunca te he querido, vida mía.

 

 

 

De: “Las cosas no tienen mamá”

 

 


VERÓNICA GARCÍA GARCÍA

 

  

 

Resucitar del agua

 


Cuando pienses que he muerto

verás una duda abierta junto

a una nube muy, muy pequeña,

respira entonces los últimos

rayos de luz que abandono.

 

Si dejas de creer tira el espejo

a la piel del agua, siente

la respiración que se apaga:

 

no somos viento pero podríamos

tocar los cuerpos del aire,

encender el sol que se esconde.

 

Dame la mano isla

y seamos palabras del mar,

letras sin forma

 

seamos gigantes del agua.

 

Miro hacia atrás y veo un delfín

junto a una nube muy, muy pequeña

 

me veo resucitar del agua.