"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
miércoles, 1 de enero de 2025
PO CHU-I
Después
de leer a Lao Tse
“El
que habla no es sabio, sabio es el que calla”
me
fue enseñado por el viejo maestro.
Pero si
me dices que el viejo maestro era un sabio
me
pregunto
¿por
qué escribió cinco mil palabras para probarlo?
YERAY BARROSO
No he llovido desde la última muerte
No
he llovido desde
la
última muerte.
Me
lo está diciendo el corazón
y
las intempestivas lunas
sobre
los ombligos
de
este mes incierto.
Si
fui agua no recuerdo
mas
charco de hielo
es
esta cabeza
cortada
de olvidos.
Ya
la vista no me alcanza
a
ver el suelo,
se
llevó mis ojos
la
nación de buitres.
Creo
que olvidé hasta la hoguera
que
sometió mi vuelo
dejando
impresa mi sonrisa.
No
olvidé que desde entonces veo.
De:
“El diablo muda de piel”
TINA SUÁREZ ROJAS
Constatación
de la tesis de Pessoa
Porque
es Amor mentira de poetas
GASPAR GIL POLO
Te
equivocas
No
estuvo escrito en mi alma tu gesto
por
ti no escribí los versos más tristes una noche
no
me deslumbraron tus ojos claros, serenos
no
poblé tu vientre de amor y sementera.
No
tocaste mi corazón deshecho entre tus manos
no
sentí que me hiriera tu llama de amor viva
no
justificaste en absoluto mi existencia
no
fui yo aquel perro de tu señorío.
No
te erigí ángel de amor en una apartada orilla
ni
glorioso desatino ni celestial locura
no
subiste mi muerte a flor de labio
jamás
anhelé en verte buscar la vida.
No
remonté por ti los muros de pleberio
no
te busqué en la alegría de los pronombres
no
hiciste diferentes las golondrinas, las madreselvas
no
se durmió la voz en mi garganta tras tu partida.
Cuando
sobre mí caiga la postrera sombra
seré
un despojo más bajo la tierra,
sin
llama ni memoria, un pulso fenecido,
porque
te juro que confundes el metal de mi querencia,
que
te pierdes en la niebla que ocasiona tu delirio:
yo
no te he amado nunca, mi amor, nunca
yo
nunca te he querido, vida mía.
De: “Las
cosas no tienen mamá”
VERÓNICA GARCÍA GARCÍA
Resucitar
del agua
Cuando
pienses que he muerto
verás
una duda abierta junto
a
una nube muy, muy pequeña,
respira
entonces los últimos
rayos
de luz que abandono.
Si
dejas de creer tira el espejo
a la
piel del agua, siente
la
respiración que se apaga:
no
somos viento pero podríamos
tocar
los cuerpos del aire,
encender
el sol que se esconde.
Dame
la mano isla
y
seamos palabras del mar,
letras
sin forma
seamos
gigantes del agua.
Miro
hacia atrás y veo un delfín
junto
a una nube muy, muy pequeña
me
veo resucitar del agua.