Era
digital en la edad…
Dormimos con el teléfono entre las manos,
su luz nos alumbra
en medio de la nada
Carolina Quintero Valverde
Nacimos
con el sol de la aplicación más reciente,
a la
velocidad misma del ensueño.
Nuestra
cultura
en
las alturas de “la nube”
se
cuenta en descargas.
Pobreza
y robos,
violaciones
y desfalcos,
asesinatos
vía “streaming”
para
hacerlo viral.
El
perfil se renueva con cada víctima,
ponle
“photoshop”; nadie notará que ya no respira.
Red social
para los antisociales.
Nuevo
rostro
para
nosotros,
los
hombres de las 2 megas de sangre,
para
nosotras las mujeres terabyte ahogadas en el infierno.
Hambruna
y guerra: el “trending topic” desde hace tiempo,
pero
la Generación Error 404
sigue
“googleando” su nombre
y
mostrando el culo en Instagram.
–Era
digital–
¿“Era”
más de lo que esperábamos?
El
mundo sigue yéndose al carajo.
¡Cuidado y ahora te acusan de “spam”! de
“vínculos” rotos
(papá
nunca entendió lo que era una computadora).
Cuidado
y te acusan
de
algún ciberataque en el país de los hombres análogos.
Rapidez
inimaginable
en
esta invisible hipercarretera,
a
cambio tenemos los cerebros más lentos de toda la historia.
Era
digital en la edad de las cavernas.
Cuidado,
y mide tu dedos que son tu lengua ahora,
podrías
morir por un “dislike”.
Las
pandillas o los narcos
te
arrancarían las piernas de las maneras más horribles,
pero
te dolería más
que
bloquearan tu red social por tus comentarios antiimperialistas. Sería una pena.
En
la era digital
el
mismo mal de todos los siglos:
hechos
de ausencia, nosotros,
siempre
a un
“click” de distancia.