"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
martes, 12 de abril de 2016
MICHÈLE NAJLIS
Tu
rostro buscaré, Señor
Oigo
en mi corazón:
“busca
mi rostro”
Tu
rostro buscaré, Señor.
En
las altas estrellas,
en el
aire inasible
en el
agua que calma mi sed.
En
las olas del mar y en los hondos abismos,
en
las blancas esferas que giran,
en
los siete colores del alba,
en
las notas sagradas del prisma
Tu
rostro buscaré, Señor.
En
mis manos
en mi
vientre fecundo,
en el
fondo de esta víscera vacía
llamada
corazón
Tu
rostro buscaré, Señor.
ANDREA COTE
Un
rincón para quedarse
Ya no
requieras, María,
el
alma de las cosas desprovistas,
que
no son más que huesos de esta casa muerta.
No
busques el vacío de tu cuerpo en las paredes
que
no saben de ti
que
por ti no preguntan;
ni
tampoco cicatrices en el aire
de
azul embalsamado
que
sólo está aquí como prueba de un cielo abolido.
El
paisaje es todo lo que ves,
pero
que no sabe que existes,
así
como estas cosas que nada contarán de ti,
de
tus heridas.
Acuérdate
María,
que
tu eres la casa y las paredes
que
viniste a derrumbar
y que
la infancia es territorio
en
que el espanto anhela
no sé
qué oscuro rincón para quedarse.
ROLANDO REVAGLIATTI
Vehículo
público en movimiento
La
dejé a mi rodilla
en contacto con tu vello púbico
El resto de vos, aparentemente
no estaba conmigo sino
con otro tipo:
apuesto, joven, aunque
no distinguido como yo
por el especialísimo contacto
en contacto con tu vello púbico
El resto de vos, aparentemente
no estaba conmigo sino
con otro tipo:
apuesto, joven, aunque
no distinguido como yo
por el especialísimo contacto
En el
sueño vos eras Salma Hayek
el otro tipo era cualquiera
un extra, un entretenimiento
con el que te abrazabas
Mi rodilla era la derecha
y lo más importante:
quien hacía de mí
era yo
el otro tipo era cualquiera
un extra, un entretenimiento
con el que te abrazabas
Mi rodilla era la derecha
y lo más importante:
quien hacía de mí
era yo
En
ese antiguo colectivo porteño
circulando en la noche por Barracas al Sur
vos no estabas desnuda
no lo estaba nadie, ningún pasajero
ni el chófer
circulando en la noche por Barracas al Sur
vos no estabas desnuda
no lo estaba nadie, ningún pasajero
ni el chófer
Exceptuando
a los beneficiados:
esa rodilla mía
y tu pubis.
esa rodilla mía
y tu pubis.
JUAN RAMÓN ORTIZ GALEANO
Sin
ti escribo, contigo me aburro ¿te has ofendido?
Alcanzado
por el fuego lento de tu cordura,
de tu aprobación y tu cariño: no funciono
(cuerdo, no funciono),
yazgo quieto y sin inspiración,
como un rubí doblado.
Es que contigo a mi lado,
ya no te busco en la madera
ni te intuyo con el nylon,
y camino cabizbajo hacia la carne de la carne,
en busca del mueble del bosque.
El castigo de tu cariño
ha sido un puente
hacia la pobreza de mi espíritu,
hacia el aburrido Lado Liso,
donde nada me conmueve
¡Oh tu! Novia 299...
De: "Arrebatos del Epígrafo"
de tu aprobación y tu cariño: no funciono
(cuerdo, no funciono),
yazgo quieto y sin inspiración,
como un rubí doblado.
Es que contigo a mi lado,
ya no te busco en la madera
ni te intuyo con el nylon,
y camino cabizbajo hacia la carne de la carne,
en busca del mueble del bosque.
El castigo de tu cariño
ha sido un puente
hacia la pobreza de mi espíritu,
hacia el aburrido Lado Liso,
donde nada me conmueve
¡Oh tu! Novia 299...
De: "Arrebatos del Epígrafo"
LUNA MIGUEL
Calostro
La
leche ya está aquí
pero
tú todavía no.
Ha
llegado esta mañana como una quemazón
manchando
la tela estrellada del pijama
ironía
de vía láctea
espeso
calostro.
Es de
un blanco turbio.
Es
una isla.
Es
una mancha de cal en el pezón izquierdo
y una
gotita dulce en el derecho
que
ahora lamo para entender
el
aroma a intimidad
que significas.
que significas.
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