domingo, 28 de noviembre de 2021


 

RICARDO LABRA

 


 

(primera epifanía de la luz)

En la desabrida nieve
un rosal en flor.

No es un oasis,
es un desafío.

 

De: “Versiloquios”

 

 

CARLOS MARZAL

 

  

Rojo

 


Sobre el lienzo de lino inmaculado 
que tensa el bastidor de la mañana 
se trazó el primer día 
la pincelada roja. 
Como si de repente la oblea de este mundo 
comenzara a sangrar. 
Como si alguien clavase 
un alfiler en medio del pan ácimo 
y de su corazón escapara una gota 
de rojo inconcebible. 
Rojo ciego. 


Escrito en sangre está, todo está escrito 
con nuestra propia sangre derramada. 
Esta sabiduría, esta belleza, 
este edificio en pie del pensamiento, 
esta aventura insomne 
de ser sin que sepamos por qué somos, 
están flotando sobre un mar de sangre. 

Con la degollación de la inocencia 
alguien trazó en el lienzo 
la pincelada roja. 
Manchado en sangre está, todo lo inunda 
un rojo enajenado. 
Un rojo ciego. 

 

ENRIQUE WINTER

 

 

Polaca

 


De un pasado dudosamente noble

como todo pasado noble. Modzelewska por padre,

Wyrzykowska por madre. Es huérfana y de quince años,

mil novecientos treinta y nueve:

pide pega en la industria intervenida.

El patrón frisa los cuarenta, arrancan

juntos a Viena por los rusos. Por los celos de Müller cae presa,

acusada a los nazis para casarlo con su hermana.

Son más de tres los meses. La liberan los gringos, camina días a Salzburgo

y en la plaza tras una alarma ve correr a su jefe. ―¡Papa!, chilla.

Se casan a escondidas para que nunca la bese en la boca.

Doméstica de su cuñado, duerme en la pieza de servicio

tal como en Chile. Donde trajo a Goethe

y un par de pilchas, para hacer del barquito de pesca

uno con capitán y marineros.

Un hijo. Viuda. Gatos. Perros. Pájaros

que huelen como ella o viceversa.

No está ni ahí con ver a sus nietos, le reclama mi padre.

Toco el timbre y no suena, grito y no responde,

seis perros gordos y furiosos ladran sobre la reja.

 

 

BASILIO SÁNCHEZ

 

  

XXXIII



Nuestro tiempo ha secado
sus semillas
y nosotros, ahora,
nos vemos caminando sobre ellas
como si fuesen cáscaras
o guijarros de río.

Humilde
en nuestras casas
reverbera en lo oscuro,
como el barniz saltado de los muebles,
en las habitaciones de los muertos,
lo que ya no esperamos,
pero no hemos dejado de anhelar.

Danzan sobre nosotros
las estrellas
en la noche callada
de nuestro desamparo y nuestra dicha.

Aún tenemos la vida de los árboles.
Y la de los desiertos.

  

De: “Esperando las noticias del agua”

 

 

SALVADOR NÉLIDA

 

 

Evidencia

  

Cuando estábamos
aprendiendo a construirnos,
a deletrear
la luz y el pájaro,
nos llegó la evidencia
de que todo se termina.
Éramos
limpios aún, ingenuos
para creer en ese signo
que desde la palma
de la mano
nos augura la muerte.
Y tuvimos
que aceptarla,
sin embargo,
reconocer su abismo hasta en lo que parecía
tan vivo y cercano.
Sólo engañosas señales
fueron la sed, el amor,
la juventud quemándose.
Y qué es esto, ahora,
como una edad repleta
que desparrama de pronto
su granada infernal.

 

De: “Canto de extramuros”

 

 

ABDULLA PASHEW

 

  

Un partido

  

Las agencias de noticias han anunciado
un partido de fútbol.
Los equipos: el Kremlin y la Casa Blanca
El balón: el cráneo de un kurdo
La meta: Kurdistán
Los espectadores:
el mundo,
silencioso como una tumba

                                              Moscú, 11/03/1974

 

Versión de Mohsen Emadi y Arturo Loera