jueves, 6 de diciembre de 2018


TRISTAN TZARA





Amiga



Amiga
Mamie, no comprenderás pero escucha
el dolor no me lo puedo llorar en un pañuelo
Las palabras son graves como una procesión de reyes
para tu alma con lagos secos y tristes.

Te he llamado con mucho amor
Tus senos son flores sin tiestos
y punzan frambuesas con sabor de leche
la almohada nube traspasada por la noche

En tu cabello hay cáscaras de naranja, en el deseo manada de caballos
En tus ojos hay sol, en los labios ganas de comer
La carne huele a hierba después de llover
durazno maduro, miel de mayo y frescura

Te compraré sin falta pendientes
de los joyeros judíos
Te daré semillas de flores raras
para enriquecer tus gatos literarios

¿Quieres? Acaríciame, arrúllame
se me ha muerto la novia
Pregúntame quién era
y dime cuándo te vas

Mamie, no comprenderás
pero es cosa bella estar en un poema
Has entrado como un insecto florido en
mi cuerpo con moho y aperos de fragua


Versión de Darie Novácenau

ABRIL MEDINA






Tenía el espíritu en pausa
y las uñas pintadas
como una niña que juega
o algún ahogado

-si me cortas las manos te compro un vestido
quiero quedarme así
ir enfriándome por dentro-

antes de los quince
nunca maté a nadie
disfrutaba esa suerte
después hubo que salvarse
encontrar al enemigo en la probeta
sacrificar a la madre
que me crecía en los pechos

-si me das un sedante hablaré bien de ti
allá
en el infierno-


ALEYDA QUEVEDO ROJAS





1



El granizo ha comenzado a disolverse
Hilos helados de agua corren
entre las piedras y las ramas amargas
Parecería que nada se quemó
Que nada fue despojado de su belleza
Tan solo las flores del arupo lucen crispadas
Cristalizadas por tanta pasión del agua
que ha comenzado a disolverse.


 De: “Raspar el tiempo”



CARLOS ERNESTO GARCÍA





Breve poema de amor



Vos sabés que yo
vengo de la melancolía a la melancolía
que confundo todos los lugares
la Plaza del Zócalo
con el Parque Ula Ula
el Danubio con el Lempa
a los niños andaluces con los de Panchimalco
la torre de París
con las de electricidad que daban frente a mi casa
allá en San Martín
cerca de Suchitoto


la verdad es que lo confundo todo
hasta el color de tu pelo
con la espesa oscuridad de los cafetales.


ERVEY CASTILLO ALCUDIA






Pasan



Las veo pasar
Siempre pasan
Y sólo pienso en las manos que tantean el deseo
El vestido de fuego de nuestros corazones
Nuestra sangre de angustias
Nuestro primer beso en la cumbre del día
¿Ya ves que no me olvido?
¿Ya ves qué tarde es y no me olvido?
A lo lejos
(Siempre será a lo lejos)
dos cuerpos arden:
____________Sombras en sol mayor


JULIO CÉSAR TOLEDO





Del silencio



NADIE
puede
resistir la perfección del silencio;
buscamos
por eso
la huella de los nombres,
levantamos imperios sobre lazos de sangre
que son mapas
de otros reinos
ajenos a nosotros, a nuestra escasa parentela.
Armamos cruzadas sanguinarias
nomás por la esperanza del linaje.
Miedo al vacío prolongadamente limpio,
al silencio
glorioso de no llamarse igual que nadie;
a la falta de apellido.