Del silencio
NADIE
puede
resistir la perfección del silencio;
buscamos
por eso
la huella de los nombres,
levantamos imperios sobre lazos de sangre
que son mapas
de otros reinos
ajenos a nosotros, a nuestra escasa parentela.
Armamos cruzadas sanguinarias
nomás por la esperanza del linaje.
Miedo al vacío prolongadamente limpio,
al silencio
glorioso de no llamarse igual que nadie;
a la falta de apellido.
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