"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
domingo, 3 de mayo de 2020
ZINAIDA GIPPIUS
El horrible
Es
horrible no vivir, pero solo dormir…
Para ver que todo se está multiplicando,
Para tener en el pasado tan salvajemente muchos pecados,
Que es una lástima mirar hacia el cielo.
Para ver que todo se está multiplicando,
Para tener en el pasado tan salvajemente muchos pecados,
Que es una lástima mirar hacia el cielo.
¿Cuándo
puedo orar por misericordia por mis pecados?
Estoy en la última inclinación de los círculos.
Pero lo más temible y vergonzoso es la cosa,
Que nadie ama ahora a nadie
Estoy en la última inclinación de los círculos.
Pero lo más temible y vergonzoso es la cosa,
Que nadie ama ahora a nadie
NATÁLIA CORREIA
Una oscura e inquieta castidad…
Una
oscura e inquieta castidad
puso
una flor para mí en el jardín más secreto
en
un horizonte de gracia y claridad
intangible
y próximo.
Promesa
estática en la luz de la luna
de
la densidad en mí corpórea
no
es la culpa, es la memoria
de
la primera mañana del pecado
sin
Eva y sin Adán.
Solo
el fruto probado
y
la serpiente enroscada
en
mi soledad.
VICTORIA COLONNA
Si un pequeño montón de tierra guarda
Si
un pequeño montón de tierra guarda,
merced
a Dios, el alma eterna y grande,
no
halla un objeto igual a su deseo
ni
encuentra paz en guerra tan continua.
Del
albergue veraz cierra a sí misma
la
puerta, y tanto baja cuanto sube;
y
entre escaleras vanas y falaces
del
laberinto humano, anda y delira.
No
tiene el fin del hilo de la vida
pero
trama y dispone, coge y suelta,
afloja
y tira de su tela frágil.
Mas
al deseo solo lo redime
de
la niebla mortal que lo entorpece,
la
fe en las cosas altas y divinas.
SAMUEL BECKETT
Anfiteatro de Lutecia
Desde
donde estamos sentados más arriba que
las
gradas
nos
veo entrar del lado de la Rue des Arènes,
dudar,
mirar rápido, después pesadamente
venir
hacia nosotros a través de la arena
sombría,
casa
vez más feos, tan feos como los otros,
pero
mudos. Un perrito verde
corre
por la Rue Monge,
ella
se detiene, lo sigue con la mirada,
el
perro atraviesa la arena y desaparece
tras
el pedestal del sabio Gabriel de
Mortillet
Ella
se da vuelta, yo ya me he ido, asciendo
solo
los
escalones rústicos, toco con la mano
izquierda
la
rampa rústica, es de cemento. Ella duda,
da
un paso hacia la salida de la Rue Monge,
después
me sigue.
me
estremezco, soy yo quien se reúne conmigo,
ahora
miro con otros ojos
la
arena, los charcos de agua bajo la
llovizna,
una
niña arrastra un aro,
una
pareja, quien sabe si unos enamorados,
tomados
de
la mano,
las
gradas vacías, las casas altas, el cielo
que
nos alumbra demasiado tarde.
Me
doy vuelta, estoy azorado
de
encontrarme ahí su triste rostro.
EMILIO BALLAGAS
Estarme aquí quieto, germen…
Estarme
aquí quieto, germen
De
la canción venidera
—íntegro,
virgen, futuro.
Estarme
dormido —íntimo—
En
tierno latir ausente
De
honda presencia secreta.
Y
éxtasis —alimento—
De
ignorante —ausente, puro—
Nonnato
de claridades
Con
la palabra inicial
Y
el dulce mañana intacto.
AL-KHANSA
Eran mis hijos
Mis
hijos se llevan mi dolor, lo levantan con cuidado.
Han
caído hoy por la causa del Islam.
¿Quién
dice que están muertos?
Están
muy vivos
y
vivos con honor.
Me
siento orgullosa de ser la madre de los mártires.
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