"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
viernes, 23 de febrero de 2018
MAYRA REBECCA ENCARNACIÓN
XXXVI
Palabra
volcán
en erupción
reviste
de ropaje cargado de historia
tejes,
encubres, liberas, sostienes el peso de mi voz
desde
tu umbral allanas los castillos derrocados,
el
columpio sin mecer
el
llamado sin responder
derramas
las corrientes vertidas desde un espejo roto
gritan
gimen
socavan
su alumbramiento
encadenan
mi lengua
dictan
mi conciencia: atan-desatan credos
(la
palabra, mi palabra)
construye
su propio cuerpo
eslabona
su forma apaciguada por la memoria
filtra
el conducto sanguíneo con verdades jamás reveladas
respira
ideas
vomita
cadáveres irresolutos
apalabramiento:
encadena mi oficio…
FRANCISCO GALVEZ
Invierno en el País
de Gales
Es de noche, camino por el bosque sin rumbo,
pero no perdido, a los lejos veo una casita de invierno,
una ventana encendida y me acerco despacio:
no hay pesadas cortinas, una chimenea crepita,
parece Thomas de Quincey leyendo a Kant,
hay un libro inacabado, sobre la mesa
la vida misma, cotidiana y común,
y manos que abren puertas y los sentidos.
En una casa como esta pueden estar
los seres de nuestro pasado y presente,
porque ningún incendio quema miradas
y mucho nos parecemos antes y ahora.
Es noche cerrada, la luz interior de la casa
ilumina al mundo, al universo. En este bosque
está la felicidad, la soledad del pensamiento.
Es de noche, camino por el bosque sin rumbo,
pero no perdido, a los lejos veo una casita de invierno,
una ventana encendida y me acerco despacio:
no hay pesadas cortinas, una chimenea crepita,
parece Thomas de Quincey leyendo a Kant,
hay un libro inacabado, sobre la mesa
la vida misma, cotidiana y común,
y manos que abren puertas y los sentidos.
En una casa como esta pueden estar
los seres de nuestro pasado y presente,
porque ningún incendio quema miradas
y mucho nos parecemos antes y ahora.
Es noche cerrada, la luz interior de la casa
ilumina al mundo, al universo. En este bosque
está la felicidad, la soledad del pensamiento.
ANDRÉS TRAPIELLO
Para un combatiente
del Ebro
¿Qué sabemos nosotros
de los viejos caminos llenos de barro y lodo?
¿Qué podemos nosotros recordar
de la pasada guerra,
de esos pueblos pequeños rodeados de viñas?
¿De esos bailes de pueblo
sobre las verdes eras y a la luz del carburo,
cuando el sagrado azul, el azul del crepúsculo
se queda entre las tumbas, viejas y abandonadas?
Otoño, otoño mío,
¿Qué sabemos nosotros de la guerra?
Dime por qué el azul, sagrado azul,
es el color de los que nunca vuelven,
de aquellos que partieron
una mañana antigua
por los viejos caminos llenos de barro y lodo.
¿Qué sabemos nosotros
de los viejos caminos llenos de barro y lodo?
¿Qué podemos nosotros recordar
de la pasada guerra,
de esos pueblos pequeños rodeados de viñas?
¿De esos bailes de pueblo
sobre las verdes eras y a la luz del carburo,
cuando el sagrado azul, el azul del crepúsculo
se queda entre las tumbas, viejas y abandonadas?
Otoño, otoño mío,
¿Qué sabemos nosotros de la guerra?
Dime por qué el azul, sagrado azul,
es el color de los que nunca vuelven,
de aquellos que partieron
una mañana antigua
por los viejos caminos llenos de barro y lodo.
ALFONSO COSTAFREDA
Compañera de hoy
Compañera
de hoy, no quiero
otra verdad que la tuya, vivir
donde crezcan tus ojos,
dando tu luz, tu cauce
a lo que veo y siento...
Deshacer ese ovillo
oscuro del temor,
encontrar lo perdido,
quebrar la voz del sueño...
Y lenta, lentamente
aprender a vivir,
de nuevo, de nuevo,
como en una mañana
cargada de riqueza.
otra verdad que la tuya, vivir
donde crezcan tus ojos,
dando tu luz, tu cauce
a lo que veo y siento...
Deshacer ese ovillo
oscuro del temor,
encontrar lo perdido,
quebrar la voz del sueño...
Y lenta, lentamente
aprender a vivir,
de nuevo, de nuevo,
como en una mañana
cargada de riqueza.
NARCÍS COMADIRA
Abismo
¿Por dónde erráis
que el mundo es un abismo,
ojos de verdenoche,
tormento de desorden
de recuerdos fugaces?
¿Por dónde erráis
que el mundo es un abismo,
ojos de verdenoche,
tormento de desorden
de recuerdos fugaces?
De: "En cuarentena"
Versión de Dolors Ollé
LUCY IAQ
Por siempre
Así,
como un juramento
que
brota desde el alma
vuela
mi verbo
hasta
ese rincón del mundo
donde
habitan los sueños.
Habitantes con rumbos
de un
corazón sediento
por
profanar las nieves
por
detener los vientos
por
escalar las cumbres
y morir
en las pasiones
de tu
boca en mi boca
de tus
rudos brazos
al
rodear mi cuerpo.
Fogatas de amores
iluminan
el espacio
cuando
se alzan las voces
en los
Te quiero
y
siento tu contento
al
decir Por Siempre
...más allá del no tenernos.
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