"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
lunes, 16 de julio de 2018
CARILDA OLIVER LABRA
Éste es mi corazón: el partidario...
Éste es mi corazón: el partidario
de los días callados y las frutas.
Hace sus fiebres raras y absolutas
y yo lo pierdo en mí. Soy su sudario.
Nadie sabe el misterio que convoca.
A veces me lo busco y se ha escondido.
Triste nudo fatal, incendio hundido
que voltea su llama hasta mi boca.
Otras veces transcurre por la casa
con algo que se fuga cuando pasa,
como el mar infinito en una red.
Y así el preso es un preso independiente,
y yo soy quien lo cuida, la obediente,
porque puede matarme con su sed.
Éste es mi corazón: el partidario
de los días callados y las frutas.
Hace sus fiebres raras y absolutas
y yo lo pierdo en mí. Soy su sudario.
Nadie sabe el misterio que convoca.
A veces me lo busco y se ha escondido.
Triste nudo fatal, incendio hundido
que voltea su llama hasta mi boca.
Otras veces transcurre por la casa
con algo que se fuga cuando pasa,
como el mar infinito en una red.
Y así el preso es un preso independiente,
y yo soy quien lo cuida, la obediente,
porque puede matarme con su sed.
ANTONIO PLAZA
A una actriz
Intérprete feliz del pensamiento.
ángel que brillas en la gloria humana,
ciñéndole a tu frente soberana
la espléndida corona del talento.
Heroína del noble sentimiento,
no me admira el laurel que te engalana;
porque sé que en la tierra mexicana
el genio tiene su mejor asiento.
Sigue de gloria con tu sueño santo
y conquista renombre sin segundo
en la futura edad, que yo entretanto,
al aplaudirte con afán profundo,
diré orgulloso en atrevido canto:
nada envidias, ¡oh patria!, al Viejo Mundo.
Intérprete feliz del pensamiento.
ángel que brillas en la gloria humana,
ciñéndole a tu frente soberana
la espléndida corona del talento.
Heroína del noble sentimiento,
no me admira el laurel que te engalana;
porque sé que en la tierra mexicana
el genio tiene su mejor asiento.
Sigue de gloria con tu sueño santo
y conquista renombre sin segundo
en la futura edad, que yo entretanto,
al aplaudirte con afán profundo,
diré orgulloso en atrevido canto:
nada envidias, ¡oh patria!, al Viejo Mundo.
DOUGLAS TÉLLEZ
La Coronación de Espinas
(Van Dyck)
Como
una metálica máquina de muerte
cierne
el viejo soldado la corona de espinas
sobre
el cráneo del cristo anestesiado.
no hay
drama, ni fatalidad en tal escena
apenas
unas gotas de sangre como de alguien
Que
accidentalmente se ha hecho una leve
herida
en la cabeza… El resto, una perfecta masa
de
armoniosos músculos y gestos, y un bobo que lucha
Con la
ventana para figurar en la escena.
En alusión a la pintura “La Coronación de
Espinas” de Van Dyck.
MIGUEL VEYRAT
IRMA TORREGROSA
Los parques
I
Dicen
que las gentes eligieron a esa nube
como el
refugio de todos los amantes.
Las
agujas de las cinco de la tarde
se
ruborizan
a los
ojos de las niñas:
el aire pinta en sus pestañas
el adiós de las palomas.
II
Una
mujer sentada
espera
el paso
de los años.
Ella lo
sabe:
un
chubasco de aves
traerá
consigo la muerte
un
cerrar de ojos
bajo el
grito de la tarde.
JUAN JOSÉ MACÍAS
3
guardián
del reposo
tú que
no distingues
el alma
durmiente del alma inspirada
háblame
tú que
ves en el sueño
y en la
poesía
la
doble inconsciencia del hombre
oriéntame
guíame
hacia lo oscuro
ingrésame
al círculo del siguiente paso
donde
no me
verán más
De: “Expansión de las cosas infinitas”
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