domingo, 5 de abril de 2015

ENRIQUE GONZÁLEZ MARTÍNEZ




Catástrofe



Ella se niega mientras él insiste;
fogoso el amador, tenaz la bella,
en jiras el jubón de la doncella
la lucha apenas del amor resiste.

Casta no cede; pero mira triste
de aquel retozo la patente huella,
y con falsos lamentos se querella
y de astucia y de brío se reviste.

Por escapar de los robustos brazos,
de un empellón, cual víctima inmolada,
rueda el cántaro al fin hecho pedazos...

Queda atónito él, ella pasmada;
mas pasa el susto y vuelven los abrazos
tras una estrepitosa carcajada...

 

 

LEOPOLDO LUGONES




Paradisíaca
 
 
Cabe una rama en flor busqué tu arrimo.
La dorada serpiente de mis males
circuló por tus púdicos cendales
con la invasora suavidad de un mimo.

Sutil vapor alzábase del limo
sulfurando las tintas otoñales
del Poniente, y brillaba en los parrales
la transparencia ustoria del racimo.

Sintiendo que el azul nos impelía
algo de Dios, tu boca con la mía
se unieron en la tarde luminosa,

bajo el caduco sátiro de yeso.
y como de una cinta milagrosa
ascendí suspendido de tu beso.

 

 

MATSUO BASHO

 

 

Este u oeste
la misma tristeza
viento de otoño

 

CARMEN CONDE

 

Adolescencia

 

En el Alba de su vida el deseo
le surgió en su boca la sonrisa
por hallarse ante el amor.

Era niña que vivía hasta en sueños
su ardor, y la sangre palpitaba
al hallarse con su amor.

Sin el Alba ni en la Tarde
ella un día preguntó:
Si posible era guardar
aquel su primer amor.

 

 

CARMELINA SOTO




Almas


Aquellas almas grandes que tuvimos
y estas de ahora, iguales y distintas,
siguen ardiendo y consumiendo vida.
Ardientes almas nuestras...
ávidas, delirantes, violentas, vengativas,
tenaces, hechizadas, sedientas,
con sus flamas en rojo, negro y blanco,
en gris, en amarillo y en violeta,
-iris y fuego-
sometidas al viento ineluctable,
al incendio...
Con cauda de cometas locos,
con colas y con crines de caballos apocalípticos
para imponer el miedo.
Ah! nuestras almas jóvenes!
aquellas que tuvimos y tenemos,
fieles a la gran aventura irreversible de la vida
y al signo irrevocable del acontecimiento,
siguen viviendo
a través de la sangre inextinguible,
en hélices y elípticas,
en el misterio.
Almas rudas,
flagrantes y filudas
como lanzas de acero.
Nuestras almas de ayer, de nunca y siempre,
ígneas, incandescentes, implacables,
ultravioletas, ultrarrojas, ultrasolares,
ardiendo...


 

 

ANA MERINO



Adoración nocturna
                                                                   Para Luis Muñoz


Que te devuelvan el tiempo de los lunes
y los hagan festivos en tu agenda
para que la semana no te pese tanto
y puedas sentir los dientes de las calles
mordisquear con ternura
el último tramo del domingo.

Que te devuelvan las horas de los lunes
y las puedas guardar entre las sábanas
para que la ciudad se duerma en tu regazo
y se llenen de ti los que te miran.

Que te traigan el ritmo de los sueños
y los puedas bailar,
que la luz de tu abrazo
se guarde algún secreto.

Que los lunes se aprendan
de memoria tu cuerpo.
Que no le falte nada a tu universo
porque el dios de la noche
el lunes descansó
para esperarte.


De "Compañera de celda"