"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
lunes, 13 de noviembre de 2017
IRMA TORREGROSA
Como el
invierno que amanece
en una
tarde de octubre,
sentí
el impulso de ir hasta el silencio
y
escuchar toda la extensión del monte
un
pequeño soplo de luces
arrastró
un montón de hojas
hacia
mí.
…………………………………………………….Se
detuvieron antes,
…………………………………………………….como
si me esperaran.
.
ALEJANDRO REJÓN HUCHIN
Lago volátil
Las mujeres saben que el sueño
descalzo sobre el umbral
no es una piel de algo
sino la espora deglutiendo
todo el paisaje inamovible:
la nieve que es líquido vientre
de flor eyaculada desde la superficie.
se vierten desde las bisagras
como un diluvio que consagra toda la
amputación del cardumen,
y piensan el latir desde una sombra que arrecia las nubes,
acarrean todo hasta ese arroyo
donde sangran las espigas,
dejando el todo al aire:
ciénega retratada.
Las mujeres saben que el sueño
descalzo sobre el umbral
no es una piel de algo
sino la espora deglutiendo
todo el paisaje inamovible:
la nieve que es líquido vientre
de flor eyaculada desde la superficie.
se vierten desde las bisagras
como un diluvio que consagra toda la
amputación del cardumen,
y piensan el latir desde una sombra que arrecia las nubes,
acarrean todo hasta ese arroyo
donde sangran las espigas,
dejando el todo al aire:
ciénega retratada.
CARILDA OLIVER LABRA
La rosa que cortamos
Yo venía con una paz solemne,
con una fiebre de pascua recobrada;
fija al dolor no obstante,
y ya estabas allí:
pálido papel para mis besos,
como una luz humedeciendo el aire,
lejano ruiseñor copioso,
piedra y carne.
La noche izó su túnel.
Todo fue breve:
el vaso,
la soledad del sur donde comimos.
No era,
No podía ser
porque la rosa que cortamos vuela.
MIGUEL VEYRAT
I
Fue primero tierna y rosa
apretado botón contra mi alma
donde oculto el escorpión
se agazapaba.
Se abrió después
al sol de otoño
y sus órganos al viento
y sus pétalos estaban
abiertos como manos.
Fue luego secando
su vientre breve
fecundado,
y mustia la tersura
pudo separarse
de su tallo y otra rosa
brotó en la carne
y yace rosa seca verde y rosa vieja
enjuta y deshojada.
II
Pergamino de su carne
descarnada
ilumina a veces
el tubo de ensayo
literario.
Sola,
rota y sola
en alacrán
desintegrada.
III
...venas que han gloriosamente ardido...
LAURA SZWARC
Todos los días las flores de durazno siguen el curso del
agua
El
grillo
está
en la
habitación.
Su
cantar
me
avisa:
hay que seguir
despierta.
¿Lo
mato, no lo mato?
¿Matarías
a un grillo?
De: “Harina en vuelo”
ANDREA OCAMPO
Largo alucinar
Cada
mañana mi vecina abraza
la
prenda seca que antes lavó.
Baila y
murmura…
amo lo
que amas amo que laves
–yo te
amo– amo que laves mi ropa
–amaría
que amaras
todas
las cosas que no quiero lavar–
Con la
íntima emoción
de lo
prohibido
mezclaba
en mi patio cloro y detergente
y en
siestas de calor
aparecía
Jim Morrison. Desde el mosaico,
crecido
repetía
enciende
mi fuego, nena,
antes
de escurrirse por la rejilla.
Las
madres fregadoras
celebrando
su tarde
en la
tabla de madera
con
jabón la perdiz, veían
en la
espuma,
no sólo
la amenaza a la juventud
de sus
manos, sino también
la cara
de Gardel cantando
bajito:
percanta que me amuraste.
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