miércoles, 19 de febrero de 2020


JACK KEROUAC





Chasquea tus dedos
det
én el mundo
la lluvia se acrecienta.


De. “American Haiku”

ANAHÍ MAYA GARVIZU




  
Éxodo antes del alba



Padre, no llores cuando me veas partir
que el andar será ligero como el pedaleo en el descenso. 
Siempre he partido con la sensación
de la tierra mojada tras la tormenta.
Mira nuevamente el azul oscuro de los tordos
en el poste de luz cuando amanezca.
Nada sucede sin que pueda soportarse
aunque todos sabemos que pudo haber sido mejor. 
Mientras los árboles se agitan con benevolencia
el viejo perro gira antes de echarse en el zaguán. 
Acaricia el pelaje blanquecino que pronto 
dejará de estar hecho a su medida. 
Qué confundidos estábamos de repente, 
todas las cartas que perdimos de una a otra mudanza
y los atajos que debimos aprender para llegar a casa. 
No podríamos pedir más de lo que tuvimos 
cestos de peras, miel y leche sobre el mantel, 
el agujero en el centro de una piedra, 
la gota que acaricia, la gota hiere decías.
No importa la calle, ni la situación, la infancia se alejará 
antes que sea tarde como es habitual.
Una extraña calma me invade
no se acerca a la alegría
sino más bien a la contemplación. 




HANS MAGNUS ENZENSBERGER





Lo definitivo sobre cuestiones de certeza



Hay enunciados.
Hay enunciados que son verdaderos.
Hay enunciados que no son verdaderos.
Hay enunciados en los que no se puede decidir
si son verdaderos o falsos.
Hay enunciados en los que no se puede decidir
si el enunciado que no se puede decidir
si es verdadero o no,
es verdadero o no,
etc.


De: "Los el
íxires de la ciencia"
Versi
ón de José Luis Reina Palazón


JULIO TRUJILLO





Mazagatos



El pueblo tiene veinte o treinta casas
a lo más.
No vimos una iglesia ni encontramos
plaza alguna.
Lo agotamos en segundos
y nos fuimos
y el pueblo se redujo, en el espejo,
a un montoncito medieval de piedras.
Pero hoy su nombre insiste
como un conjuro arcano:
Mazagatos,
Mazagatos.


HOWARD PHILLIPS LOVECRAFT





XIV. Vientos estelares



Es la hora de la penumbra crepuscular,
Casi siempre en oto
ño, cuando el viento estelar se precipita
Por las calles altas de la colina, que aunque desiertas
Muestran ya luces tempranas en c
ómodas habitaciones.
Las hojas secas danzan con giros extra
ños y fantásticos,
Y el humo de las chimeneas se arremolina con gracia et
érea
Siguiendo las geometr
ías del espacio exterior,
Mientras Fomalhaut se asoma por las brumas del Sur.

Ésta es la hora en que los poetas lunáticos saben
Qu
é hongos brotan en Yuggoth, y qué perfumes
Y matices de flores, desconocidos en nuestros pobres
Jardines terrestres, llenan los continentes de Nithon.
¡Pero por cada sueño que nos traen estos vientos
Nos arrebatan una docena de los nuestros!


Versión de Juan Antonio Santos y Sonia Trebelt


RAFAEL COURTOISIE





Voces



          Un hijo de palabras, hecho de coágulos, hecho de fragmentos
de cosas que dije o que no dije. Es un minuto y una boca de vidrio picado,
es una sombra y a su costado crece el r
ío de otra sombra que lo sigue
y que dice y que no dice.


De: "Umbría"