"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
martes, 23 de enero de 2018
CAMILO PESSANHA
Engañada se abrió una rosa brava...
Engañada se abrió una rosa brava
en invierno: en el viento hela marchar...
¿En qué piensas, mi bien? ¿Por qué callar
las voces con que ha poco me engañabas?
¡Castillo loco! ¡Qué pronto caíste!
¿Dónde vamos, ajeno el pensamiento,
cogidos de la mano? Hace un momento
nuestra estrecha mirada, ¡y ya tan triste!
Sobre nosotros cae nupcial la nieve,
sorda, triunfante, recubriendo leve-
mente el suelo, en acrópolis de hielos. ..
¡Rodeando tu rostro hay como un velo!
Tántas flores, ¿quién las echa del cielo,
sobre nosotros y nuestros cabellos?
Engañada se abrió una rosa brava
en invierno: en el viento hela marchar...
¿En qué piensas, mi bien? ¿Por qué callar
las voces con que ha poco me engañabas?
¡Castillo loco! ¡Qué pronto caíste!
¿Dónde vamos, ajeno el pensamiento,
cogidos de la mano? Hace un momento
nuestra estrecha mirada, ¡y ya tan triste!
Sobre nosotros cae nupcial la nieve,
sorda, triunfante, recubriendo leve-
mente el suelo, en acrópolis de hielos. ..
¡Rodeando tu rostro hay como un velo!
Tántas flores, ¿quién las echa del cielo,
sobre nosotros y nuestros cabellos?
Versión de Amador Palacios
DAVID ESCOBAR GALINDO
El reencuentro
No te encontraba, Dios, desde hace tanto.
Es cierto: te rezaba, te pedía;
pero eso es sólo la ansiedad que envía
sondas de luz desde el vital quebranto.
Hallarte es otra cosa. Es otro encanto,
otra necesidad. Y hasta diría
que es la más entrañable fantasía:
gozar de tu memoria el adelanto.
Y eso es lo que hago ahora: te disfruto,
sin la intimidación del absoluto;
ya puro corazón que te consume.
Sorbo tu voz y tu silencio, a una.
Y, sin pedirlo, tengo la fortuna
de respirar a ciegas tu perfume.
No te encontraba, Dios, desde hace tanto.
Es cierto: te rezaba, te pedía;
pero eso es sólo la ansiedad que envía
sondas de luz desde el vital quebranto.
Hallarte es otra cosa. Es otro encanto,
otra necesidad. Y hasta diría
que es la más entrañable fantasía:
gozar de tu memoria el adelanto.
Y eso es lo que hago ahora: te disfruto,
sin la intimidación del absoluto;
ya puro corazón que te consume.
Sorbo tu voz y tu silencio, a una.
Y, sin pedirlo, tengo la fortuna
de respirar a ciegas tu perfume.
De: "Doy fe de la esperanza"
FRANCISCO GÁLVEZ
Crisis
Tu voz parece de otro tiempo,
ya no tiene aquel tono cálido
de antes, ni la complicidad
de siempre, sólo son palabras
y su afecto es ahora discreto:
en tus mensajes ya no hay mensaje.
Tu voz parece de otro tiempo,
ya no tiene aquel tono cálido
de antes, ni la complicidad
de siempre, sólo son palabras
y su afecto es ahora discreto:
en tus mensajes ya no hay mensaje.
De: "El hilo roto"
JORGE ROBLEDO ORTIZ
Ya no
te quiero tanto. Poco a poco
mataste la ansiedad de tu cariño,
y el alma atormentada de aquel loco
vuelve otra vez a ser alma de niño.
mataste la ansiedad de tu cariño,
y el alma atormentada de aquel loco
vuelve otra vez a ser alma de niño.
Presiento
el reventar de otra quimera,
describe un semicírculo el poniente,
y la esperanza de otra primavera
promete al corazón otra simiente.
describe un semicírculo el poniente,
y la esperanza de otra primavera
promete al corazón otra simiente.
Enflora
la ilusión, el alma espiga.
Agonizan la angustia y la fatiga.
En las pupilas se detiene el llanto,
Agonizan la angustia y la fatiga.
En las pupilas se detiene el llanto,
y una
voz interior me va diciendo,
que aunque sigo tu imagen bendiciendo,
estoy dejando de quererte tanto.
que aunque sigo tu imagen bendiciendo,
estoy dejando de quererte tanto.
MARÍA CLARA GONZALEZ
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