Ayer
y hoy
I
Humilde
como el voto del creyente,
bendito
como el angel de mi guarda,
tímido,
solitario, romancesco,
fe y
esperanza.
II
Como
tú, virginal y sin mancilla,
como
yo, visionario y entusiasta,
era
el amor que te ofrecí; inocente,
como
mi alma.
III
Ignoto,
como ráfaga perdida,
ardiente,
como lágrima callada,
torcido,
desolado, borrascoso,
amor
de paria.
IV
Triste
como el destello de la luna,
solo,
como la luna solitaria,
es
el recuerdo de ese amor maldito,
como
mi alma.
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