sábado, 26 de diciembre de 2015

CONCHA GARCÍA




Recuerdo después del diluvio



Maldijo un cayado, ¡qué tonta!
por eso yo la tuve temblando
cinco noches. Sólo eso. Cinco
vómitos muy continuados,
a medida que la luz repetía
esa osadía esclarecedora.
Me conmovió tanta escalera,
tanto peldaño.
Y sus tacones.


1987



De "Otra ley"

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