sábado, 5 de agosto de 2017

IRIS VIOLETA PUJOLS


  

Desnuda a los 40



Me despojé de ropas,
encendí la luz
rompí con los dogmas
eche a un lado las sábanas blancas
me arropé con el sudor de su cuerpo.

Caminé como la diosa Venus
orgullosa de un cuerpo
que no ha visto el bisturí.

Aprendí a mirarme,
a tocarme con ternura
observé lo magistral y sabia
que es la naturaleza.

Abrí los ojos,
contemplé las horas,
desmenucé cada minuto
y en un segundo volví a nacer
mujer desnuda a los cuarenta.




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