Acerca de la infancia
una
niña puede ser un eco de sueños inventados
que jamás serán palabra que jamás serán fuego
una niña puede ser letargo y espuma
puede ser sólo rocío y musgo
una
niña puede ser un cuerpo helado sobre las sábanas
una
niña puede estar suspendida en el aire
sin llegar a tocar la piel de las flores
puede ser la corteza seca de un árbol silencioso
puede ser una sombra
una
tarde esa niña sale a jugar con las estrellas que madrugan
quiere encontrar a su luna
ella
duerme tranquila y no se entera de los pasos
de duendes que marchan en un mundo paralelo
donde no existen ratones ni zapatos
donde dejar los legados de una esperanza envejecida
sus labios se adormecen al compás de las gotas que caen detrás de la ventana
sus ojos se abren a la sombra de culebras
que avanzan sin dejar tardes para la memoria
Sólo hazañas y abismos trae el mar de esta noche
en la que ella piensa en la dulce proeza de salvarse
De:
“Infancia, amor mío”
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