Palomas
en una plaza de Rosario
Las
palomas comen migas en la plaza,
repentinamente alzan el vuelo,
perciben el huracán que se avecina.
repentinamente alzan el vuelo,
perciben el huracán que se avecina.
Nos
dejan solos
martillando las ventanas,
atando culpas a las pesadas piedras,
guardando nuestros amores muertos
bajo las inscripciones.
martillando las ventanas,
atando culpas a las pesadas piedras,
guardando nuestros amores muertos
bajo las inscripciones.
Trencemos
raíces en las sementeras,
que vuele sólo lo que deba volar
y que hondo cale aquello
por lo que llegamos a esta plaza.
que vuele sólo lo que deba volar
y que hondo cale aquello
por lo que llegamos a esta plaza.
De “Caravanas en riesgo”
No hay comentarios:
Publicar un comentario