C a
n t o e n b r u m a s
Tengo
clavado un tumor en la garganta
Desde
aquel día de charcos
no ha cesado el llanto de las calaminas
i no hai alpiste ni cantos de jilgueros
Los
carbones cardiacos de la locomotora
han quemado los horizontes de los días
Tengo
agarrotadas las manos
i en el cerebro un puñado de vidrios
Se
me van a romper las órbitas
i me va a saltar sangre por las yemas
Sorbo
las lejanías de tu lengua
como una ampolleta de láudano
Para
dolerme más has dejado bajo la almohada
tu pañuelo de lágrimas i tus últimas palabras
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