Funda
para ti un país de pieles, azoteas y naufragios.
Fúndalo para que calcen tus pies el cosquilleo de las estrellas.
Recoge a tu paso el sabor de las ciudades,
la palabra confusa de sus caminos
y hazte fabricar un traje que te lleve dentro.
Fúndalo para que calcen tus pies el cosquilleo de las estrellas.
Recoge a tu paso el sabor de las ciudades,
la palabra confusa de sus caminos
y hazte fabricar un traje que te lleve dentro.
Dale a tu país el fruto extraño de una bandera
pues toda esquina merece un ícono
de madera o de metal o del viento de los peregrinos
para que se pregonen en las historias un suelo hecho de parches.
pues toda esquina merece un ícono
de madera o de metal o del viento de los peregrinos
para que se pregonen en las historias un suelo hecho de parches.
Alimenta tu país y da posada al sediento y al vacío
con la vastedad de tu propio cuerpo;
siempre estarán brotando recodos desconocidos,
gestos de hambre y jirones interrogando
la permanencia de cada segundo, de cada certeza, de cada caricia.
con la vastedad de tu propio cuerpo;
siempre estarán brotando recodos desconocidos,
gestos de hambre y jirones interrogando
la permanencia de cada segundo, de cada certeza, de cada caricia.
Mantén a los sabios abocados a la tarea de habitar y
descifrar
los brazos, las calles y las piernas,
los ríos de mieles amarillas, el pájaro carnicero de la boca
y por supuesto el ojo que en cada cosa aposa su marca,
el ojo que de cada plaza jamás se marcha.
los brazos, las calles y las piernas,
los ríos de mieles amarillas, el pájaro carnicero de la boca
y por supuesto el ojo que en cada cosa aposa su marca,
el ojo que de cada plaza jamás se marcha.
No edifiques cementerios y confíate duradero pues en tu
país
la vida hace pagar caro todo instante recuperado de la muerte.
la vida hace pagar caro todo instante recuperado de la muerte.
Y levanta tu país como una torre en el exacto lugar del
llanto.
De:
Escrito en braille
No hay comentarios:
Publicar un comentario