jueves, 10 de mayo de 2012


OCTAVIO PAZ




Escrito con tinto verde



La tinta verde crea jardines, selvas, prados,
follajes donde cantan las letras,
palabras que son árboles,
frases que son verdes constelaciones.

Deja que mis palabras, oh blanca, desciendan y te cubran
como una lluvia de hojas a un campo de nieve,
como la yedra a la estatua,
como la tinta a esta página.

Brazos, cintura, cuello, senos,
la frente pura como el mar,
la nuca de bosque en otoño,
los dientes que muerden una brizna de yerba.

Tu cuerpo se constela de signos verdes
como el cuerpo del árbol de renuevos.
No te importe tanta pequeña cicatriz luminosa:
mira al cielo y su verde tatuaje de estrellas.

LUIS IZQUIERDO






Transverberaciones




Tu piel es un rocío tembloroso noche arriba
una vegetación desnuda que acaricio
las justas cadenciosas dilaciones
una efusión solar este momento
sucesivo presente venturoso
que orilla lóbulos, mejillas, éxtasis precisos
descubierto discurro hacia tu cuerpo
y azules son tus voces que no sueño
de nuevo amanecida reapareces sin fronteras
y transparentemente ya el deseo afirma el reino
en el eclipse del gozo o su cenit
                                                                lo que sabemos
de estrellas fijas calmas soleadas
de un aroma de azogues deslumbrante
por las ramas y en los miembros
labios perdidos retornados rostros
fervor y una vez más recién nos conocemos
y éste es tu cuerpo y ésta la noche inmensa que se inicia
para mi mano presurosa y lenta.
                                                                   Me descubres
y en la delicia mirada beso enlace son palabra.
Es esta corporal acometida
sin enigmas
en el gesto en las voces en los ojos
toda tu gloria azul presencia poseída
por el misterio que en ti recapitula
el nacimiento del mundo de los nombres.


De "El ausente"

ALVARO GARCÍA





El amanecer



Dormida,
en tu cansancio sólo hay cuerpo,
la materialidad del día grávido.
Soy yo quien imagina alma en tu alma, 

la invento con mirar,
rozo tu sueño y eres toda
la que ni tú ni yo sabemos que eres. 

Amanece lo exacto sin nosotros,
que nos quedamos fuera de su peso,
temblor de sol en la ventana. 

Esta penumbra nos inhibe
de brusca realidad,
aunque amanezca. 

Alma es dejar de ser
en algo
y amanece.


De "Para lo que no existe"  

ELÍAS NANDINO





Usted



Usted es la culpable
de todas mis angustias
y todos mis quebrantos.

Usted llenó mi vida
de dulces inquietudes
y amargos desencantos.

Su amor es como un grito
que llevo aquí en mi sangre
y aquí en mi corazón.

Y soy, aunque no quiera,
esclavo de sus ojos,
juguete de su amor.

No juegue con mis penas
ni con mis sentimientos
que es lo único que tengo.

Usted es mi esperanza,
mi última esperanza,
comprenda de una vez.

Usted me desespera,
me mata, me enloquece,
y hasta la vida diera
por vencer el miedo
de besarla a usted.

MARIO BENEDETTI





Corazón coraza



Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.


JORGE BOCCANERA





Noticias de una mujer cualquiera



entramos a la pieza casi sin reconocernos
sus ojos eran pactos de ternura y violencia
yo la miraba todo el tiempo
      habrá pensado en mi cansancio
      habrá pensado -está borracho-
      habrá pensado en irse pronto
      habrá pensado tantas cosas

me acerqué a sus dos manos
sin dejar de mirarla
desde mi soledad hasta su boca
      habrá pensado en enojarse
      habrá pensado -no es un hombre-
      habrá pensado ¿en qué quedamos?
      habrá pensado tantas cosas

cuando entró el sol cuando se fue
desde mi boca hasta su adiós
y aún en el viaje de regreso
      habrá pensado tantas cosas
      habrá pensado tantas cosas.

MANUEL JOSÉ ARCE





Retrato de la ciudad



Aguja de una iglesia que se eleva
con esa clara unción de la plegaria.
Árbol con golondrina necesaria.
Parque: almendro que músicas renueva.

Ansiedad de un crepúsculo que lleva
los tintes de una sangre temeraria.
Calles con rectitudes de araucaria.
Sudor, contra-quejidos en la gleba.

Heroica por la sangre de sus manes,
por su pecho de ardiente fumarola
y su raza de auténticos titanes.

Santa Ana es una flor en su corola
con pétalos de cerros y volcanes.
Santa Ana, para mí, se llama Lola...

PABLO GARCÍA CASADO





C-121

                                   it seems so long ago, Nancy
                                                     Leonard Cohen
 


no muy lejos en esa ciudad con sus miles
de citas a ciegas hubo también otras noches
como ésta volviendo a casa -las vías 

muertas del regreso las mismas preguntas­
y es que a pesar del amor de los brazos
y de las piernas abiertas la soledad regresa 

con sus dudas


De "Las afueras"

ÁLVARO GARCÍA





Regreso 



Tocar un cuarzo ahumado, vítreo y negro,
como quien busca en su naturaleza indiferente
la reconciliación entre hombre y mundo.
Aprendemos a ser lo que ya somos,
y este trozo de piedra es un regreso. 

La piedra, en su secreto, es armonía,
memoria silenciosa del planeta,
regalo de una luz que se ha hecho sólida.
Cuánta vida en lo inerte de este cuarzo
que es cristalización de los milenios. 

El tacto es humildad.
Los dedos no conocen: reconocen;
comprueban un origen, se aseguran
de ser tan realidad como la roca.
Cuando los dedos rozan los sillares
en una catedral de umbría y siglos,
rozas casi al descuido los orígenes,
comulgas más que otros que comulgan. 

Aquel niño buscaba con su cara
el frío intemporal del mármol frío.
Pegada su mejilla a la columna,
parecía escuchar en la pared
no el rumor que hay tras ella, sino a ella. 

Sobre la mesa, el cuarzo, luz oscura,
su noticia que llega con retraso.
¿Cuántos siglos tendrá, tan silencioso,
tan delante de mí, tan en sí mismo?
Aprendo a ser lo que de hecho soy,
fugaz parte del mundo,
viendo el cuarzo.
Esta piedra secreta, antigua y súbita,
este trozo de mundo en la mañana.


De "Para lo que no existe"