lunes, 4 de junio de 2012


PABLO NERUDA





Canción del macho y de la hembra



¡Canción del macho y de la hembra!
La fruta de los siglos
exprimiendo su jugo
en nuestras venas.

Mi alma derramándose en tu carne extendida
para salir de ti más buena,
el corazón desparramándose
estirándose como una pantera,
y mi vida, hecha astillas, anudándose
a ti como la luz a las estrellas!

Me recibes
como al viento la vela.

Te recibo
como el surco a la siembra.

Duérmete sobre mis dolores
si mis dolores no te queman,
amárrate a mis alas
acaso mis alas te llevan,
endereza mis deseos
acaso te lastima su pelea.

¡Tú eres lo único que tengo
desde que perdí mi tristeza!
¡Desgárrame como una espada
o táctame como una antena!
Bésame
muérdeme,
incéndiame,
que yo vengo a la tierra
sólo por el naufragio de mis ojos de macho
en el agua infinita de tus ojos de hembra!


CARMEN GONZÁLEZ







De "Ausencia":

Cúbreme, amor, el cielo de la boca...
Rafael Alberti

8

 Me devora la boca que me besa,
me erosiona la voz que me acaricia
y me da vida la tenaz sevicia
de tu labio trocado en fiel pavesa.

Me asesina la mano que confiesa
lo que la voz no eleva a la caricia
me edifica tu labio y su codicia
que dilapida su lujuria aviesa.

Me reta y me sostiene tu locura,
me desalienta tu vivir sensato,
me desarma y cautiva tu ternura,

y en este canto preso que desato
se me enamoran alma, mente y boca
del mordiente clavel que las desboca.


HUMBERTO GARZA






Acuarela



Respirabas en mí, en mí; pero muy dentro,
como los tiernos brotes de una planta pequeña.
El aire de tu vaho llegaba al pensamiento
dándole vida al canto del pájaro que sueña.

Corrías en la sangre de mis noches ingrávidas
y en los ríos crecidos de minutos sin fin,
también como una lluvia perdurable de lágrimas
caías en el golfo que ronda mi Delfín.

Piel rizada en la tibia caricia de otros labios,
verbo de la neurosis deshecho en el trastorno.
Brújula sin imán, dirigiste mis barcos
en una travesía que no tuvo retorno.

El derecho al amor que ejercían tus ojos
era el escrito largo de una pluma inexperta,
buscando pertinaz, maravillas de un cosmos,
y percibiendo sólo mi geografía desierta.

Las mágicas reuniones de mis dudas antiguas
inexcusablemente llegaban como niños
a desatar la enorme borrasca de tu risa
sobre el casto pelambre de enero y sus armiños.

Debí cansarte mucho, sin notarlo siquiera;
a los reinos de abajo mis reyes han caído.
La historia de sus vidas, las sepultó la arena
del médano más grande que levantó el olvido.

FINA GARCÍA MARRUZ






Cómo ha cambiado el tiempo...



Amigo, el que yo más amaba,
venid a la luz del alba 

Cómo ha cambiado el tiempo aquella fija
mirada inteligente que una extraña
ternura, como un sol, desdibujaba!
La música de lo posible rodeaba tu rostro,
como un ladrón el tiempo llevó sólo el despojo,
en nuestra fiel ternura te cumplías
como en lo ardido el fuego, y no en la lívida
ceniza, acaba. Y donde ven los otros
la arruga del escarnio, te tocamos
el traje adolescente, casi nieve
infantil a la mano, pues que sólo
nuestro fue el privilegio de mirarte
con el rostro de tu resurrección.



ROSANA ACQUARONI





En alas del aire




Aprendo a concederme la hermosura del aire
entre lo humano.
Las páginas oscuras del secreto rosal
adelantan los labios.
Entiende amor,
que llamarán a tu puerta de muy lejos, 

En alas del aire llamarán
y conjurando
Esos amargos ataúdes,
silenciarán tu soledad de cáñamo dormido.
Yacerás entre malezas contrarias a la vida.
Estarás desnudo, perseguido por tus propias palabras. 

Ellas,
sabrán cómo habitar la cercanía del mundo.
Alcanzarán la estirpe perdida para siempre,
Asomarán los muros,
y en el contacto,
Silábicas palomas dominarán los cielos consonánticos,
cautivando la espina de los rosales trágicos . 

Saldrás de todo esto,
y cuando mire,
será para desearte entre mis labios:
Que tengas un buen viaje,
un hermoso regreso tras tus pasos. 

Y entonces,
-ya ves cómo no tiemblo-,
para amarte habrá que ir descalzando algún poema. 

Cuando el alma sea tan sólo tiempo
que recorre fragmentos de la sangre,
alejados arroyos en balcones de pájaro,
En el oído de todos girarán planetas
y blancos desolados. 

Golpea el mar y rompe las maderas encarnadas
como en delgadas muertes.
Y sobre el cauce oculto
-como un lento navío-
va ese pulso de sangre entrecortado. 

Permitidme caer bajo la mica de sus labios,
lentitud de brillantes que adelantan
la palabra a la ceguera. 

Tras la erosión de la mirada
sólo encuentro sus labios
-ese destino-,
Y la palabra cae con brusquedad de muerte
sobre las últimas criaturas pensativas del mundo. 

De "Del mar bajo los puentes"