Infancia
Bordeaba
el margen lluvioso
un charco de enero.
Era chica
supe que ese instante
se condenaba al vacío
si no lo aferraba.
Lo guardé… para alguna vez.
Poesía, memoria de charcos.
un charco de enero.
Era chica
supe que ese instante
se condenaba al vacío
si no lo aferraba.
Lo guardé… para alguna vez.
Poesía, memoria de charcos.
De: “La voz que nunca alcanzo”
No hay comentarios:
Publicar un comentario