domingo, 4 de junio de 2017

MIGUEL ÁNGEL FLORES




Ilona



Combatían el mar y el río
Por el imperio de las aguas
Y la luna y el sol marcaban
El ritmo de las grandes marejadas
Y quedaba la piedra herida por el viento
El unicornio apoyaba sus pezuñas
En las estribaciones de las nubes
Y hundía su cuerno en lo más profundo
De la noche genital
Ardían las estrellas como las piedras
Sobre la oscuridad de Lisboa
Y había una danza de ángeles en arrebato
En torno al sol de tu pelo
Y un desplome de adioses
Naufragaba en el muelle
De las columnas.


De: Pasajero de sombras 


No hay comentarios:

Publicar un comentario