Nominar
Un
crujir de alas en la palabra
cambia
de
este lado de toda metamorfosis,
Adília
Lopes dice:
“Mi
Musa antes de ser
mi Musa me avisó
cantaste sin saber
que cantar cuesta una lengua
ahora te voy a cortar la lengua
para que aprendas a cantar
mi Musa es cruel
pero no conozco otra”
La
barbarie de las transmisiones y de las pérdidas cortó aquí y allí partes de la
historia que el poema de Adília subvierte y disloca, muchos siglos después de
Ovidio y de la voz medieval anónima que se esconde en el nombre Chrétien de
Troyes. De la fábula de Esopo, vestigio aún más antiguo, sobró una conversación
entre Procne y Aedón la Golondrina y el Ruiseñor, en la mayoría de las
traducciones. Pero antes de figurar el arte épico de los aedos, Aedón designaba
otro pájaro de mentón rojo-sangre e hilo frágil de voz en un canto
entrecortado, el tordo. El corte, anterior al cuento, escindió el mismo nombre
en dos aves.
“Yo
vacilo, decía Safo, pues siento un doble pensar en mí”.
En
la lengua cortada de la poeta, una ausencia vacilante
nomina
el corte en el canto
el
canto en el
corte
la
musa
en
la plántula.
Filomela
es
aquella que ama el canto
como
la filósofa;
busca
el saber
y la
filóloga,
las
bellas palabras
en
sus palimpsestos
Versión de Jesús
Montoya
De: Sombras Longas
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