La
hoja
“Con
qué belleza cae,” dijiste,
al tiempo que una hoja giraba y volteaba
en viento invisible sostenida,
con qué ligereza hasta el suelo
prolonga su vuelo.
Tú,
por la caída de una hoja olvidaste
vejez, soledad,
el esqueleto abatido que es el cuerpo,
las tullidas manos, el flaco sentir,
el mundo cruel y su dolor.
¿De
qué fue presagio esa hojita
para ti?, compromiso de oro
entre tú y ¿qué oculto
mensajero al corazón
oriundo de una tierra benigna y simple?
De: “The
Oval Portrait”
Versión
de Adolfo Gómez Tomé
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