viernes, 21 de septiembre de 2018

BENJAMÍN VALDIVIA





Fragmento inédito de Sócrates



Yo sólo sé que nada sé del espejismo
llamado tu mirada:
febril como la sed
el pensamiento busca saciedad,
la saciedad inalterable.

Pero la calma es imposible si tu mano
-cardumen de cinco peces,
rama de cinco pájaros- me toca.

Toda la geometría que urde la razón
se me desploma en la garganta, muda,
y como los lunáticos desvío
la cabeza hacia ti.

No pienso, sólo miro, palpo.
Y frente al templo tibio de tu cuerpo sólo sé
que no sé nada.


De: “Temporadas perdidas”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario