Il Fato
Y nuestros ojos
prometen
que nos veremos
de nuevo
con la ocasión
programada
- invitación
de por medio-
y los detalles
previstos
para mirarnos
sin esa cortesía
para que
nos resbale la ropa
y que se acorte
la distancia
para no darnos
cuenta
de que las manos
se enredan
en devaneos
amorosos.
Como tantas
Otras veces...
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