Mito
I
Dónde nos detenemos
desde qué faro la barca nos divisa
si somos solo unas monedas
un peaje pagado desde los ojos
II
en qué foro se gritó nuestra muerte
profetas de ignorancia e ignominia
si somos laberinto
“camina siempre a la izquierda”
donde el centro es un vacío
o un todo que somos con el minotauro
o su esperanza
hay quienes se vuelven cisnes
otras, laureles para coronar
el paréntesis de la muerte
el Olimpo sigue lejano
III
Nuestras ofrendas
(pago de la expiación anticipada)
serán, siempre
a la muerte o
sea el error
la falla de este cuerpo sin estatuas
muertes sin historias si
solo somos el eco del humano
la furia divina del hubiera.
IV
El acierto es lo que no somos
esos dioses inventados
un cordón tenso y obligado
a reventarse un navío
entre tormentas sin tripulación
el regreso donde la odisea
empieza al contar,
“ah, ese viejo, mítico don”
inventar sólo por
el afán de trascendernos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario