viernes, 31 de agosto de 2012

DAVID N. CAMPOS






Recorrer el vacío


Esta respiración desconocida sin
más pasos que recorran el vacío,
escondernos en la risa impotente,
buscar debajo del pasado por la llave
del borde del abismo.
Salta, salta al inminente
y desolado anhelo, abrázalo por no
abrazar nada, sufre
entre las piedras brillosas
                                        esponjas
date a la molestia de molestarte
ama las prendas empolvadas de los viajes.
Pero juega
si es que has jugado alguna vez
aplaza la carga de los años
entrégate a las rodillas lastimadas
ignorantes.
Que no hay más que los días y las noches
el Sol se va cansando de alumbrar
su grito será el clímax de un final
el llanto ardiente, ardido,
todas nuestras luchas yacerán en el viento;
justo antes del corazón carbonizado
sentiremos al amor arder
todo lo inútil, lo ciego, lo triste
de habernos aferrado a eso que
alguna vez creímos nuestro deber.
Vivir.

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