Temporal
en Santa Cruz
Los
malecones de la ciudad también zarpaban hacia
el mar,
no obstante el torbellino, el temple, las balandras
eran esenciales en plena travesía
y se eternizó en la cubierta y en los mástiles.
Naufragaron entonces las estropeadas escolleras,
el fondeadero se hizo más profundo con el temporal
un vagabundo perturbado en Santa Cruz de Tenerife,
perdido en la negrura cuando
se apagaron las estrellas,
y así en esta vulgaridad se ensombreció la noche,
falló el astrolabio y tú en mi memoria,
la distancia falseó la travesía,
nos desorientamos angustiados, pensando
en la venida de la muerte
y aún acumuladas las tinieblas se aclararon
como espantajos enloquecidos,
y después la calma
Allí se enredó el alba / en el mesana /
más a la derecha del trinquete.
el mar,
no obstante el torbellino, el temple, las balandras
eran esenciales en plena travesía
y se eternizó en la cubierta y en los mástiles.
Naufragaron entonces las estropeadas escolleras,
el fondeadero se hizo más profundo con el temporal
un vagabundo perturbado en Santa Cruz de Tenerife,
perdido en la negrura cuando
se apagaron las estrellas,
y así en esta vulgaridad se ensombreció la noche,
falló el astrolabio y tú en mi memoria,
la distancia falseó la travesía,
nos desorientamos angustiados, pensando
en la venida de la muerte
y aún acumuladas las tinieblas se aclararon
como espantajos enloquecidos,
y después la calma
Allí se enredó el alba / en el mesana /
más a la derecha del trinquete.
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