domingo, 7 de abril de 2013

FRANCISCO HERNÁNDEZ




  
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¿Cómo puede un mosquito soportar el sonido
del rompimiento de las olas?
¿Cómo puedo yo soportar el zumbido
de un oleaje de mosquitos?
¿Cómo puede Dios soportar mis reclamos,
tan similares a los zumbidos de los mosquitos?


De “Una isla de breves ausencias”



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