Celebración
de la infancia
Yo
celebro. Celebro y danzo
bajo la númida capa de lo eterno.
Escucho el silbo del verde olor
de mis días natales:
escucho cómo gira la rueda de la noria,
y cómo lo inasible crece en las espigas.
Y yo celebro. Celebro el diálogo del cordero
y las hojas del esparto.
Sobre el alcor de mieses cae lento
el ruido de los remos que golpean
las aguas de la noche.
Cantan las hojas, y el viajero
por vez última oye el canto de los gallos,
mientras la esposa borda su nombre
en las doradas árguenas.
Lejos, un perro aúlla y una ala del día roza
la ventana.
Mas yo celebro, celebro y danzo al son
de las flautas oscuras que apagan el oro del otoño.
Pues ¿qué es lo cierto, y qué es el júbilo del niño
ciego?
¿Y de quién es la trampa y el juego del viento
vagabundo?
La fuente de ayer mana cerca de una tumba
y un árbol crece en la mano abierta de la tierra.
Soñamos,
soñamos y las aguas de la infancia
se cierran por encima de nuestras cabezas
como una cúpula astral.
bajo la númida capa de lo eterno.
Escucho el silbo del verde olor
de mis días natales:
escucho cómo gira la rueda de la noria,
y cómo lo inasible crece en las espigas.
Y yo celebro. Celebro el diálogo del cordero
y las hojas del esparto.
Sobre el alcor de mieses cae lento
el ruido de los remos que golpean
las aguas de la noche.
Cantan las hojas, y el viajero
por vez última oye el canto de los gallos,
mientras la esposa borda su nombre
en las doradas árguenas.
Lejos, un perro aúlla y una ala del día roza
la ventana.
Mas yo celebro, celebro y danzo al son
de las flautas oscuras que apagan el oro del otoño.
Pues ¿qué es lo cierto, y qué es el júbilo del niño
ciego?
¿Y de quién es la trampa y el juego del viento
vagabundo?
La fuente de ayer mana cerca de una tumba
y un árbol crece en la mano abierta de la tierra.
Soñamos,
soñamos y las aguas de la infancia
se cierran por encima de nuestras cabezas
como una cúpula astral.
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