lunes, 27 de julio de 2015

MANUEL F. MESA SECO


 
 

Egresar no es morir

 

Supongamos que regreso. Que estoy volviendo
a un punto de partida. Volviendo a la esquina
o lustrándome los zapatos. Para viajar
a la otra puerta del camino.

Las telarañas han caído de mi piel.
Puedes confundirme con un armario
lleno de un olor obsceno.

Y hay que subir al vagón. Subir
a la rama donde el pájaro pasará la tempestad
escuchando las pisadas de hierro
de los conquistadores.

Porque al regreso ya no soy la misma agua
ni el mismo ojo ni la misma calle.
He salido de las sábanas
quebrando la espesura.

Esta corbata fuera. Esta revista
que es todo mi equipaje filosófico.
Y deberé partir (piedra que cae
en una noria).

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario