miércoles, 23 de diciembre de 2015

EDUARDO CASAR



  
Estimado



Vivir en una cúpula debe ser muy difícil.
Sobre todo que es curva y tú vives adentro
y de dónde, la verdad, agarrarse.
Afuera andando el aire,
pero tú no lo sientes ¿o lo sientes?,
porque el aire lo siente, también lo siente mucho:
al aire las esferas lo desairan.
A los que viven dentro se les nota
porque engloban la voz y tratan siempre
puras profundidades, casi nunca paredes,
haciendo referencias que no acuden
y partiendo la plaza sin poder repartirla.
Hasta el punto de que con poca edad
llegan a ser lo que quisieron siempre:
los poderosos sabios de la esfera.
Se me ocurre otra cosa: vivir en una cópula vulnera.
Debe ser más difícil por la línea frontera
de las anatomías donde nunca se sabe
si son tuyas o mías.
¿Y entonces ya qué hacemos:
nos vamos por el lado horizontal
o enderezamos a los planteamientos?
O mejor: ¿por qué no le quitamos
la unidad al poema y nos vemos afuera? ~




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