¡Desbórdense palomas!
"a
la pasión de tola flores"
desbórdense
palomas
no
hay vaso que contenga tanto currucucú
ni
tantas alas ni tanto ¡qué bonito!
cuando
vuelan a las cinco de la tarde,
ay
lorca
eran las
cinco en punto
en
punto la penúltima hora
de
miasmas embravecidas
los
noes conjelados son cuchillos decapitando margaritas
está
la sangre consumada y el beso desmoronado
¡desbórdense!
no hay caso no hay vaso
no
hay vuelos no hay currucus ni nada
en
punto llega la malahora más difícil, ay lorca, la más tarde
mírame
aquí quebrada, hembravencida
desconcertada,
malquerida, sola, rota de sed.
furiosa
y atacada lloro a borbotones
limpiándome
casi a manotazos las lágrimas más tenaces
sacudiendo,
me arranco las banderillas en la penúltima hora
maldita
hora ¡olvídense! ni modo
no
hay quien pueda remendar los cristales,
a
lágrima viva, aquí
des
espero puntual la muerte de la pasión consumida
el
sol enrojecido me mira desde su adiós,
burlándose,
burlándose
tara tara tarará el
amor se despide fanfarrioso
mientras
la pena me sacude para que no me muera.
las
cinco en punto
ay
lorca ven a verme quel horizonte
desgastado
es un
claro enrevesado como tu nombre
en
punto
la
bandada desbaratada se desperdiga por el aire
la
nada se apodera de todo. derrotado por fin
mi
cuerpo crujiendo como dientes
se
estira frente a la luz demolida.
ya
está el aire completamente vacío de sonidos
ya
mis labios sellan
—para
siempre—
las
palabras amadas.
se
declara el silencio
es tiempo
ya de recojerse
me
arreglo el traje me asiento la maranta
trago
gordo ordenándole al sollozo
que
se calle de una vez.
vuelvo
de cara al viento y que seque lo que queda.
Cupey, Vol. II, Núm. 1 (enero-junio de 1985)
No hay comentarios:
Publicar un comentario